‘Fue la mano de Dios’ cuando Sorrentino nos contó la alegría y el dolor juvenil
Paolo Sorrentino vuelve a su ciudad natal, Nápoles, para contarnos una historia de amor y descubrimiento juvenil y adolescente. La película Fue la mano de Dios es su forma de hacerlo y nos presenta una Nápoles desde múltiples ángulos siendo, en mi opinión, el más mágico y alucinante el que se asoma al mar. En la imagen siguiente se puede ver la felicidad del joven protagonista montado en la vespa y llevando en la grupa a sus padres. Padres que a pesar de la sonrisa conviven con sus miedos e inseguridades y ante las que el joven Fabietto Schisa permanece...