He leído que es la película, El último refugio (High Sierra) donde Humphrey Bogart se empezó a convertir en el actor inmortal que es. Aquí interpreta, bajo la dirección de Raoul Walsh, al gánster Roy Earle del que sólo sabemos que ha salido de la cárcel aunque intuimos que tiene un historial delictivo de aúpa. Su misión es realizar un último atraco antes de retirarse a vivir cómodo con el botín del robo, sin embargo, entre su romanticismo, se enamora de la chica equivocada, y su impetuosidad, todos los planes se van al traste.
Es High Sierra una película con el guión de John Huston y W.R. Burnett que escribían sin alardes y yendo al grano. Y luego Raoul Walsh, con unos decorados naturales en la alta sierra cerca del Monte Whitney, terminó de poner la guinda a una película de planos largos, medios y cortos y con la cámara estática. Un ritmo de película insoportable para los nacidos cerca del dos mil y posteriores para los que contar planos, como hacía Fernando Fernán Gómez no va con ellos.
Roy Earle es un matón implacable y un hombre enamorado. A él le gusta Velma, interpretada por Joan Leslie, que es una mujer con una discapacidad en la pierna a la que él decide ayudar, con lo más granado del hampa médico, y a la que consigue que operen con éxito. Después de enseñarle las estrellas, como se puede ver más abajo, con la alegría infantil de Velma, y de mejorarle su capacidad para caminar, ella le rechaza y decide quedarse con un señor formal y con posibles.
Así que a Roy Earle, un perdedor de libro, lo que le queda es la Marie de Ida Lupino que es una superviviente del cabaret y de la mala vida y que, otra perdedora, decide aferrarse al clavo ardiendo que es Roy Earle y la tragedia está servida.
A Roy Earle la prensa le apoda Mad Dog ¡perro rabioso! y consigue hacer de él un perro rabioso de verdad que se esconde en la alta sierra al abrigo de disparos de los policías. Sin embargo no puede resistir a su pasión de ver a su Marie y sucumbe bajo el disparo de un francotirador conocedor de la sierra y de su profesión. Y con ese final de Roy Earle termina la película dejando los sueños por los suelos y a los gánster preparados para sustituirlo.
La película está traducida al español en Amazon Prime Video y es una pena que no esté en versión original. Habrá que buscarla en el futuro.
La historia del perrito es de lo mejor de la película. En el complejo hotelero de descanso en la montaña, cerca del hotel para ricos ¡la clase media que tenía que venir! que iban a atracar, el guarda, un actor negro de comedia con la capacidad de desincronizar los ojos, le cuenta a Roy Earle la historia de un perro al que siempre se le muere el dueño. Es el perro de los perdedores. Y así sabemos cómo va a terminar la película aunque estamos encantados de ver la historia y las aventura de Roy.
A Roy Earle le vemos en acción en el robo. Es rápido, directo, implacable y no duda en utilizar la violencia si así lo requiere el guion. El robo es sencillo aunque efectivo y sus socios en el atraco son los que salen peor parados, aunque ya lo sabíamos porque son torpes, impetuosos y mucho más desgraciados que Roy Earle al que le puede su romanticismo.
No se da ningún cabezazo en esta historia de perdedor nato rodeado de traidores y de una mujer que le rechaza por su condición de violento y despiadado aunque romántico y, la decisión fundamental, sin ningún posible. No se puede vivir de los sueños y las tentaciones siempre están ahí.
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