El primer disco largo de Carmel, The drum is everything, está metido en mi cabeza aunque no sé por qué. Es del año 1984 y en aquella época triunfaban los sintetizadores y la música anglosajona. Hubo discos de Carmel más famosos con posterioridad y quizá de aquellas ganas de buscar en la tienda me queda el recuerdo de esta portada minimalista que advierte de lo que te vas a encontrar en el disco.
En el disco hay músicos apasionados que siguen con devoción a la artista que canta y que juntos convierten la música en algo más. Son los años ochenta y la industria quería crecer y reproducirse.
Carmel canta estupendamente y las canciones se adaptan perfectamente para ella. La percusión y el bajo están a su servicio y ella hace lo que quiere con su voz. Además su aspecto moderno y diferencial la hace muy atractiva. De aquella época salieron grandes voces, además de Carmel la que se llevó tremendo éxito fue Sade.
Carmel McCourt es de Manchester y junto a Jim Paris, en el bajo, y Gerry Darby, su primo, en el tambor, se lo pasaron estupendamente en este disco y muchos más que vinieron. El estilo del disco es muy diverso aunque en todas las canciones hay ritmo y percusión contundente y repetetivia, la voz de Carmel y mucha sección de viento. Carmel se adapta perfectamente a las baladas, al gospel, al blues, al jazz y hasta al rap en Rue St. Denis.
Quizá el recuerdo que tengo de ella venga por aquellos vídeos que veíamos en la televisión, antes de ser espantosa, y que nos alegraban la tarde entre horas de estudio y devoción por el futuro. En el siguiente vídeo se pueden ver los medios de Carmel y la ilusión que tenían en su trabajo:
Años más tarde ya grabó con Johnny Halliday, un artistazo que merece mucho reconocimiento en elepesypelis.com. Aquí se les puede ver en un vídeo bastante malo del que quedan las grandes voces y unos arreglos excesivos.
Hay mucho estilo de los años cincuenta en el disco. Ritmos contundentes y muy bailables. Me recuerda a la atmósfera que recreaba Jack Kerouac en El camino cuando circulaba por Estados Unidos a ritmo de mambo. Esa libertad tan plena y rotunda que vivíamos en los años ochenta y que se nota perfectamente en el disco de Carmel.
El disco lo compré de segunda mano en Delia records, probablemente la tienda de discos donde más perdido me he sentido en mi vida. Al final compré segunda mano porque la primera me superaba. Claramente tengo que liberarme y dejar de estar atrapado en los ochenta.
Más información | Post-Punk Monk (en inglés)
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