Paul Heaton era el líder de The Housemartins y en el año 1987 publicó el segundo, y último disco, de la banda llamado The people who grinned themselves to death.
En los años ochenta los álbumes se publicaban y se reproducían singles para mantener el impulso del trabajo, así hasta el siguiente. En el siglo XXI es difícil seguir la producción musical de un artista, ahora publica un single, luego una colaboración, luego otra, etc. En el caso de The Housemartins se extrajeron varios singles: Five Get Over Excited, Me and the Farmer y Build aunque todo el disco es bastante completo.

Los años ochenta, al menos en España, eran un lugar magnífico para disfrutar de músicos británcios y además de The Housemartins triunfaban The Cure, Culture Club, The Smiths, Depeche Mode ¡los technos! y U2. Todos generaban música que disfrutábamos en bares y lugares con amigos y en casa en la radio o en los musicassetes que nos grababámos con una lista de calidad.
Paul Heaton es un genio de la música que me imagino que se cansaba de lo que hacía y apoyado en su talento saltaba y cambiaba de registro para satisfacer su curiosidad. Su siguiente grupo, The Beautiful South ya no pude escucharlo demasiado y no recuerdo ninguna canción. En el grupo había cantante femenina, Jacqueline Abbott, y la relación duró unos años más.
En este vídeo se les puede ver juntos en el imprescindible programa de Jools Holland cantando la mítica Happy hour de The Housemartins y en la que se nota el paso del tiempo y de la vida:
El elepé The People Who Grinned Themselves to Death, que se puede traducir como las personas que sonrieron hasta la muerte, tenía el inconveniente de que era cortito y había que levantarse muchas veces para darle la vuelta una y otra vez.
Paul Heaton tenía una voz peculiar, muy estridente, y con la guitarra rítmica de Stan Cullimore, el bajo de Norman Cook y la batería de Dave Hemingway además de mucha fuerza y juventud, The Housemartins nos hicieron bailar y nos ofrecieron diversión.
Hay muchas canciones que se siguen recordando, la instrumental Pirate Aggro formó parte de un programa musical donde aprendíamos inglés. Además We´re not going back, también Me and the Farmer cuyo vídeo veíamos todos los fines de semana y también Johannesburg, en aquella época Sudáfrica era muy diferente, o no, a la actual.

Música muy divertida servida en tragos cortos y rápidos la que hacía The Housemartins. En el siguiente vídeo de The Housemartins se les puede ver cantando Five Get Over Excited:
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Imagen | Marcos López
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