Jaime Urrutia presenta su visión de la música con ‘La fuerza de la costumbre’ en FlixOlé

Jaime Urrutia y el documental ‘La fuerza de la costumbre’ del año 2011 está dirigido por Carlos Duarte y lo he visto en FlixOlé. En los años ochenta del siglo XX en España las discográficas no dejaban juntarse mucho a los artistas salvo las colaboraciones que considerasen adecuadas para sus intereses económicos.

En el siglo XXI el documental de La fuerza de la costumbre muestra la visión de la música de Jaime Urrutia y sobre todo cómo le ven a él los artistas: José María Sanz Loquillo, Ariel Rot, Eva Amaral, Luis Eduardo Aute, Ana Belén (!), Enrique Bunbury, Andrés Calamaro, Andy Chango, Ruben Pozo, Leiva, Olvido Gara «Alaska» (que no me importa que no le gusten los toros) y Alberto García-Alix, que de forma indirecta participa mostrando un repertorio de fotografías costumbristas espectaculares con Gabinete Caligari y Jaime Urrutia como protagonistas.

En el documental hay muchas referencias a Gabinete Caligari aunque debieron acabar fatal porque no aparece, salvo en imágenes, ninguno de sus integrantes. En Gabinete Caligari, y lo explica Jaime Urrutia estupendamente, él alcanzó la madurez, y eso que no había cumplido ni los 25 años. Ya sabía lo que quería hacer, costumbrismo, escenas de España, para toda la gente normal, nada de tribus aisladas, y mucho rock and roll tamizado con otros ritmos populares como el pasodoble. Sobre esa declaración de intenciones escrita en algún folio durante una charla en algún bar, Jaime Urrutia construyó Gabinete Caligari y se convirtió en el líder de la banda.

Jaime Urrutia, Ferni Presas y Edi Clavo se juntaron en 1980, eran tres jóvenes madrileños de clase media que crearon su propia banda: Gabinete Caligari. En el documental aparecen las influencias iniciales de Joy Division, Ramones, The Cure y The Clash. Era la época oscura, muy elitista y para poco público, muy impulsada por la rebeldía juvenil y adolescente en la que se movían junto a Parálisis Permanente y los escritos de los hermanos Haro-Ibars.

En el documental Jaime Urrutia explica cómo decide dejar la banda y seguir su propio camino. Y es que el veneno del funcionariado se extiende por todos los sectores. Cuando la música ya no es divertida, cuando componer, arreglar, cantar y actuar en directo se convierte en rutina el artista tiene que romper la dinámica.

Afortunadamente Jaime Urrutia es más grande que la creación de Gabinete Caligari y junto con sus amigos, están muy claros los reconocimientos internacionales con Andy Chango, Andrés Calamaro, Ariel Rot y Alaska, muchos más que los españoles aunque Loquillo es muy de estilo propio, Enrique Bunbury también y Johnny Cifuentes, que tocaba en los años 70 en discotecas de pueblo bajo la amenaza de recibir un botellazo de cristal o escupitajos, más.

También aparecen otros artistas que agradecen la influencia de Jaime Urrutia. El artista madrileño nunca se ha convertido en compositor para otros como se muestra en La fuerza de la costumbre y quizá podría haberlo hecho. El documental está enriquecido con invitados que interpretan canciones de Jaime Urrutia en solitario, y que no quedan nada mal. Quizá la versión de Ariel Rot, ¡qué bueno es este hombre!, es la que sobresale por encima de todas las demás.

Jaime Urrutia canta a los desamores e incluye estrofas llenas de romanticismo en sus letras y composiciones. De las letras de Gabinete Caligari siempre me sorprendieron las palabras elegidas y el contexto en el que su autor las escribía. Y esa visión se repite varias veces en el documental. Se explica porque su padre era crítico taurino amante de palabras especiales y de gran profundidad que sólo pueden aplicarse a los toros y que animaron a Jaime, probablemente, a construir un lenguaje propio para contar sus historias en el contexto del pop.

‘Avaricia de tus besos
pereza de vivir sin ti
Y la ira de sentirte lejos
de mi.’

Del siglo XXI me encanta la canción de ¡Qué barbaridad! que, en la versión de En Joy, que tiene una interpretación de Ariel Rot que provoca hasta que Jaime Urrutia se vuelva y le mire mientras, quizá piensa, ¿qué haces tío?

Qué borrachera, qué grande es el mar
que no me quieras, qué barbaridad ay
menuda jaca, menudo patán
no tengo resaca
qué barbaridad

Hay muchas canciones de Jaime Urrutia con letras muy emocionantes, que llegué muy tarde a apreciarlas y a saborearlas. Para Enrique Bunbury una de sus preferidas es El calor del amor en un bar con una estrofa que dice:

Amor, aunque a estas horas
ya no estoy muy entero,
al fin llego el momento
de decirlo:”te quiero”

Jaime Urrutia construye también ambientes intensos con frases sueltas y cuenta historias que nos animan a la reflexión. Es lo que tienen que hacer las buenas canciones y ese estilo lo tiene muy desarrollado el compositor madrileño.

Jesús Ordovás también aparece en el documental y hace un diagnóstico, creo que certero, sobre qué estilo debería tener Jaime Urrutia en solitario. Me hizo recordar a Paul Weller que dio el salto al solitario en los años noventa después de estar en dos superbandas, The Jam, de la que Jaime Urrutia era gran fan, y Style Council. En el año 1995 Paul Weller decidió construir un estilo propio con música muy profunda y elaborada y sigue haciendo discos como alpargatas y siendo un referente internacional.

A continuación el tráiler de la película que tiene una producción maravillosa y que apetece verlo del tirón. Dura más de dos horas y no da tiempo a dar ningún cabezazo.