La serie Darby and Joan sería ideal para verla por la televisión los días de verano en la adolescencia antes de bajar a la piscina. Cuenta la historia de dos extraños solitarios que viajan por carretera en la enorme Australia. Son un policía australiano jubilado con muy mala leche y con un perro, estupendo Diesel como acompañante, y una enfermera inglesa viuda que creía conocer a su marido y no para de encontrarse sorpresas con su pasado australiano.
Los dos se conocen, el encuentro de los dos es muy divertido con un accidente entre la caravana y el coche de cazador con perro, y a partir de ahí empiezan las aventuras tipo Remington Steele solo que en la Australia ¡enorme publirreportaje del gigantesco continente! Los dos se unen en una aventura con seis episodios en los que se conocen mejor, disfrutan con su compañía, aprenden de los demás y les da tiempo, en los cuarenta minutos del capítulo, a resolver casos en plan detective. Ella con su imaginación y su fuerza y él con su sombrero de paja y ¡hasta haciendo cócteles! Hay que saber reírse de uno mismo.

Los actores ya han alcanzado algo más que la madurez aunque como no tienen que hacer muchas escenas de acción la serie funciona bien. A Bryan Brown aún le quedan fuerzas para hacer un poco de Cocodrilo Dundee aunque tampoco lo necesita. Y Greta Scacchi está muy graciosa como una mujer fuera de lugar después de ser enfermera toda su vida. Con su caravana y viajando por Australia se va encontrando a si misma y se siente segura con su pareja de viaje a la que, además, coge mucho cariño.
Bryan Brown nació en 1947 y se casó con Rachel Ward que fue una de las actrices que nos enamoró en los años ochenta. Pensábamos que se iba a ir con Richard Chamberlain con la excusa del pájaro espino y no, se fue con el australiano y ahí siguen con tres hijos. Bryan Brown hizo películas muy divertidas en los ochenta, la de F/X Efectos mortales era muy entretenida, aunque luego le perdí la pista. Es muy divertido volverle a ver en Darby and Joan. Y también lo vimos recientemente en Faraway downs como un tremendo malvado con un final horrible.
La serie es un tremendo documental que retrata la belleza del continente australiano. Y se habla de lo salvaje con naturalidad, hay serpientes, arañas, cocodrilos y tiburones. Muy divertida y entretenida. Toda la serie respeta la diversidad y no hay opción al cabezazo. Aunque lo que apetece después de verla es irse a la piscina o a darse un buen baño en el mar.
Más información | imdb
Sigue la conversación en @elepesypelis
‘Ciento volando’ presenta el trabajo de Eduardo Chillida quitando lo malo y encontrando el espacio
‘Begin again’ es una película de cómo empiezan en la industria musical un productor y una cantante
‘Deprisa, deprisa’ es el cine social de la transición española que retrató Carlos Saura
Lou Reed y su visión de la ciudad de New York hace 30 años
‘Remando al viento’ y el romanticismo que llegó del frío con Hugh Grant creando mitos