Naomi Watts y Bobby Cannavale interpretan a un matrimonio que decide dar un nuevo rumbo a su vida adquiriendo una vivienda para satisfacer sus deseos de espacio, diversión, tranquilidad, ocio e inversión. Y entonces todo se convierte en una pesadilla. Reciben cartas inquietantes, están rodeados de vecinos muy pintorescos, son víctimas de visitas extrañas y al final la casa de sus sueños se convierte en una pesadilla.
La serie de Netflix sin embargo está llena de trucos. La serie temporal que propone, de la A se pasa a la C pasando por la B, deja de ser coherente y hasta el último episodio toda la trama parece quedarse colgando del alambre. Lo mejor de la película es la interpretación de Bobby Cannavale que se echa encima la serie y que nos alegra con su presencia.

Los vecinos son de lo más pintorescos, antipáticos y por momentos terroríficos. Son capaces de ofrecer siempre lo peor y de mantener la tensión y la hostilidad con los vecinos. Nunca llegan a ser generosos y son capaces de sacar lo peor del personaje de Bobby Cannavale que pierde la paciencia con ellos una y otra vez.

Otro personaje atractivo es la detective que contratan para ayudarles a entender lo que pasa con su casa. Su caracterización es inquietante, con guantes, con turbante, con capacidad para ofrecer explicaciones diferentes de lo que sucede y convertir la relación en el matrimonio en una pesadilla.

Hay momentos a lo Carrie de Homeland, con paredes en las que se muestran relaciones, series temporales y explicaciones a las cartas que reciben. Y aún así todo queda vacío y hueco cuando cada capítulo siguiente deja al anterior sin valor.
En The Watcher hay contenido para resultar atractivo y mantener la tensión durante muchos episodios. El final anima a reflexionar sobre si dar algún cabezazo hubiera sido una buena idea. La serie ofrece locura de los protagonistas, también celos profesionales y amorosos y sobre todo exige muchos sacrificios en los que el personaje de Bobby Cannavale siempre sale malparado.
Además hay historias de asesinatos, alguno de ellos parecen de leyenda, también lo que pasa en la vida que se vive más allá de las grandes ciudades y además especulación inmobiliaria aunque todo contribuye a enredar y a distraer en vez de mostrar algo que debería ser más fácil y sencillo.
Más información | imdb
Sigue la conversación en @elepesypelis
‘Ciento volando’ presenta el trabajo de Eduardo Chillida quitando lo malo y encontrando el espacio
‘Begin again’ es una película de cómo empiezan en la industria musical un productor y una cantante
‘Deprisa, deprisa’ es el cine social de la transición española que retrató Carlos Saura
Lou Reed y su visión de la ciudad de New York hace 30 años
‘Remando al viento’ y el romanticismo que llegó del frío con Hugh Grant creando mitos