Smokey and the bandit fue el inicio de las carreras de los caraduras. Hal Needham encontró un filón con este tipo de películas y en The Cannonball run lo aprovechó al límite. Aquí aparecen artistas representando a excéntricos competidores que participan en una salvaje e ilegal carrera de coches, aquí todo vale, a través de tierras de la América del norte. Todos están dispuestos a hacer cualquier cosa para ganar así que hay todo tipo de situaciones divertidas, trucos sucios y golpes bajos para impedir al rival llegar a la meta triunfante.
Los actores están muy repartidos aunque el peso lo lleva Burt Reynolds escoltado por Dom DeLuise que encarna a dos personajes muy diferentes. Unas veces es el tierno Víctor y otras el todopoderoso Capitán Chaos que es capaz de repartir justicia entre tanta maldad extendida en el mundo. Y hay muchos más actores y colaboraciones, Dean Martin, Sammy Davis Jr. que son casi la mitad del Rat pack que fueron junto a Frank Sinatra, Peter Lawford y Joey Bishop. También Roger Moore que hace de espía inglés o no. Jackie Chan a bordo de un Subaru lleno de tecnología japonesa y repartiendo patadas de kárate cuando es necesario. Y Jack Elam con esos ojos y esa aguja siempre lista con una carta de presentación que se puede leer más abajo.
El Doctor Nikolas Van Helsing, que aquí no dan puntada sin hilo, se presenta así mientras extiende el dedo corazón delante de su cara a J.J. McClure. Y es que los conductores de la ambulancia necesitaban un doctor para justificar su circulación a alta velocidad cuando la policía les de el alto:
I’m Nikolas Van Helsing, professor of proctology and other related tendencies. A graduate of the University of Rangoon. And assorted night classes at the Knoxville Tennessee school of faith healing.
(Soy Nikolas Van Helsing, profesor de proctología y otras tendencias relacionadas. Estoy graduado por la universidad de Rangoon. Y he realizado clases nocturnas en la escuela de curación por la fe de Knoxville Tennessee)
Y J.J. McClure interpretado por Burt Reynolds le contesta:
You may be a little over qualified for this job. (Me parece que estás sobrecualificado para el puesto)
Esta película fue pionera incluyendo las tomas falsas en los títulos de crédito y ahí se pueden ver las carcajadas y diversión de los protagonistas ante las situaciones hilarantes interpretadas por Dom DeLuise con el que debía ser muy difícil trabajar. Y es que en esta película pasa de ser el tierno y achuchable Víctor a él, el temible capitán Chaos que, al final, se queda corto y tiene que ser el Capitán América. La toma falsa que pudo ser se quedó como escena para terminar la película con un final global y una sensación de que ganar la carrera era lo de menos.
The Cannonball Run es una película muy divertida y no siempre ha sido reconocida. Cuando era un niño tuvo muchísima fama y se convirtió en un escaparate de coches y de la América que prosperaba a base de trabajo y esfuerzo.
En los años setenta se hacían muchas películas con actores veteranos aunque todas eran de catástrofes. Sin embargo Los locos de Cannonball nos permitió reírnos y divertirnos dejando, además, que los actores contaran sus chistes y sus gracias de una forma personal. Es muy divertido ver a Dean Martin vestido de cura y desafiando al J.J. de Burt Reynolds.
De igual forma que John Ford disfrutaba con los actores de reparto y los extras que se caían del caballo de forma magistral yendo del galope al suelo, aquí parece que Hal Needham replica el modelo aunque en vez de caballos son coches. Hay vuelos de coches por encima del tren, aterrizajes forzados, un cohete en el Subaru y hasta lanzan a Roger Moore del asiento del copiloto. Es todo un divertimento para hacernos reír y disfrutar.
También hay peleas salvajes contra los motoretas liderados por Peter Fonda. Y la diversión está asegurada con puñetazos al aire y patadas de kárate de Jackie Chan.
Burt Reynolds y Dom Deluise son los protagonistas de la película y hacen un dúo muy divertido y simpático. La desesperación de J.J. con el él, así se llama el capitán Chaos, y con la ternura de Víctor que siempre mete la pata, es un motor para la película y forman una excelente pareja de comediantes rápida y directa. El resto de actores cumplen su misión, hacer sus escenas de forma birllante y colaborar para que el ritmo de la película no decaiga.
No hay espacio para el cabezazo y la risa y la diversión está asegurada. Me hace más gracia Los locos de Cannonball ahora que cuando era niño así que es muy recomendable y perfecta para pasar un rato divertido.
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