‘Batman vs Superman: el amanecer de la justicia’ y por qué a los superhéroes les brillan los ojos

La versión extendida de la película Batman v Superman es una historia muy diferente de la mutilada que se proyectó en cines allá por el año 2016. Era inaudito que un director como Zack Snyder que ha convertido el cine de aventuras en un gran espectáculo, sólo el comienzo de Watchmen, en el 2009, ya vale por toda la película posterior, pudiese hacer algo tan incomprensible.

Y es que el alma de la película es Lex Luthor, que está muy desdibujado en la versión reducida y que aquí brilla completamente él y su plan malvado extraordinario. El actor que interpreta a Lex Luthor es Jesse Eisenberg, que siempre será Mark Zuckerberg o el despistado americano perdido en Roma por obra y gracia de Woody Allen.

La composición de Lex Luthor que hace Jesse Eisenberg luce mucho en el idioma original. Balbucea, no habla, y sin embargo ofrece terror absoluto su presencia. Es maligno, muy malvado, y tiene un propósito muy claro que no se lleva a cabo por el amor de los superhéroes a sus madres que, además, coinciden en el nombre, Martha.

Gal Gadot hace una aparición magistral como Wonder Woman. Ofrece calma y elegancia mientras acude a fiestas y despista a Bruce Wayne con sus idas y venidas. Y cuando tiene que enfrentarse a Doomsday consigue sacar su magia y contribuir a la destrucción de la bestia. El momento de humor de DC está bien colocado cuando Batman y Superman piensan que viene con el otro.

Superman es un héroe aburrido. Ya lo supieron ver los guionistas de películas de niños hace muchos años con la de Megamind y Metro Man (momento infantil del año 2009). Superman lo hace todo bien y perfecto, lanza rayos por los ojos, es muy dramático cómo lo han dejado tan intensamente rojo, está enamorado de Lois Lane, siempre llega a tiempo, etc. Sólo tiene un fallo, que es tan superpoderoso que nadie le puede hacer sombra, hasta que Batman se enfurruña y se lanza a por él.

Batman es un personaje pesimista en esta película, tiene a Superman entre ceja y ceja y le acusa de todos los males. Incluido el de la muerte de sus padres. Así que cuando tiene ocasión de meterle mano se prepara a conciencia, son muy buenas esas imágenes y las de la lucha posterior, para destruir a Superman a base de trucos y mucha kriptonita. Afortunadamente la lucha es terapéutica y encuentra un sentido a su vida para hacerse más optimista y hasta aprende a pedir ayuda como se verá en la siguiente película reuniendo a la liga de la justicia.

Doomsday es todo lo asqueroso y desagradable que puede llegar a ser un ser surgido del mal absoluto, Zord, con sangre de un malvado total, Luthor. Parece indestructible aunque la kriptonita no le sienta muy bien y una lanza, con más vidas que un gato, es la garantía del apocalíptico final y ahora sí, las consecuencias que tiene la caída del monstruo y el vacío que deja con el final de Superman.

Me ha gustado mucho Batman v Superman en la versión extendida. Es una película del bien y el mal, como debe ser con superhéroes y con miradas luminosas, brillantes y despiertas. Los malvados llevan gafas, esconden sus ojos o son terroríficos como los de Doomsday. Es imposible dar ningún cabezazo en la versión extendida. Entre los cuatro personajes: Batman, Superman, Lex Luthor y Wonder Woman se reparten la atracción.

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