‘Uno rojo: división de choque’ cuando a Samuel Fuller le apeteció contar magistralmente lo que es la guerra

‘Uno rojo: división de choque’ cuando a Samuel Fuller le apeteció contar magistralmente lo que es la guerra

Si quieres aprender cómo se cuenta una historia con bajo presupuesto una bonita forma de hacerlo es visualizando la película de Samuel Fuller Uno Rojo: división de choque (The Big Red One). La protagoniza Lee Marvin, que está espectacular en cada plano y que se mueve por la película desde la primera hasta la segunda guerra mundial participando, además, en los eventos más relevantes de la derrota de los nazis.

La película está llena de metáforas y de imágenes impactantes. Samuel Fuller combatió en la segunda guerra mundial y sus escenas muestran perfectamente el horror del combate y la desesperación de los soldados. La historia del sargento interpretado por Lee Marvin es una locura, viaja por el norte de África resultando herido aunque consiguen destrozar a Rommel. Participa en el desembarco de los aliados por Sicilia para derrotar a los italianos que estaban encantados con el Duce ¡la propaganda en los carteles! Se va al desembarco de Normandía y llega hasta un campo de concentración después de pasarlas canutas en Bélgica. Y siempre con un mirada penetrante sin apenas decir nada y diciéndolo todo. Ayudando a los niños, los grandes sufridores en la guerra, y empujando a sus soldados a combatir, a pelear, a matar ¡no a asesinar! y a ganar la guerra.

Espectacular cartel promocional de The big red one

He leído en un ensayo (el enlace puede incluir contenido no deseado) sobre Samuel Fuller que estrenó la película en 1980. El comienzo de los años ochenta estaba más centrado en la guerra de Vietnam que en la segunda guerra mundial. La película se la ha estudiado seguro Steven Spielberg plano a plano porque la historia de Salvar al soldado Ryan y la tremenda aventura de Band of brothers tienen mucho de esta película.

La principal diferencia es el límite de presupuesto. Aunque Samuel Fuller es capaz de sacar petróleo con algunas imágenes. La de más abajo con el soldado alemán huyendo hacia el ocaso como metáfora de la inminente derrota alemana es una maravilla y no recuerdo haber visto alguna escena similar en la batalla salvo alguna imagen ¡porque las hizo todas! de John Ford.

Los cuatro soldados están bien dibujados y tienen su protagonismo en la película. Los cuatro adoran al sargento al que admiran y siguen con fe ciega. Hay un fumador de puros que no duda en fumarse hasta los ajenos. Hay un cobardica que no quiere disparar y que está interpretado por Mark Hamill, que venía de hacer la guerra de las galaxias como Luke Skywalker. Aquí se cambia el peinado y al final hace una escena, en el campo de concentración, que es de las que te dejan mal cuerpo porque, además, el sargento no considera adecuado detener y él sigue a lo suyo.

Además hay un soldado escrupuloso que utiliza condones en los dedos de las manos, a falta de guantes, para ayudar a una mujer a dar a luz a un bebé. Es muy divertida la escena y está claro que Samuel Fuller debió vivir varias de éstas en la guerra. Los soldados sobreviven junto al sargento y comparten sus aventuras mientras los novatos van llegando y cayendo a toda velocidad ¡¿quién quiere aprenderse sus nombres?!

Los cuatro soldados del pelotón tenían el número de orden superior a diez y cuando el sargento quiere realizar una operación la escena va mostrando cómo van cayendo, como moscas, los reclutas novatos, con número menor a diez y que no pueden concluir la utilización del torpedo bangalore. Será Griff, el personaje interpretado por Mark Hamill, el que, no sin pasar miedo, consigue abrir la brecha que será, una de las que ayude al avance en el desembarco de Normandía.

En el rodaje de esta escena se nota la falta de presupuesto. No hay efectos especiales sino metáforas y detalles. El paso del tiempo ¡Roma no se conquistó en dos días! a través del reloj de un soldado muerto en el desembarco. La mirada de Lee Marvin cada vez que dice un número que lanza, probablemente, un soldado a la muerte. La mirada del soldado muerto junto a Griff que no le ayuda a pelear con su cobardía. Y los planos cortos de los soldados a cubierto en la arena de la playa después de haber salido del mar y de esquivar las estructuras metálicas que impedían el desembarco. Ahora se puede comparar esa escena con el desembarco del soldado Ryan y, sin embargo, la mirada de Lee Marvin no tiene nada que envidiar a la de Tom Hanks que miran a la guerra de una forma similar.

Es una película Uno rojo: división de choque, una estupenda película de guerra. No es conceptual sino que la falta de presupuesto hace que Samuel Fuller tiene que inspirarse para contar, magistralmente, lo que es la guerra. No hay mucha acción aunque el miedo de la guerra y la necesidad de matar o sobrevivir está en todos los planos. No hay cabezazo posible y los intérpretes debieron aprender mucho durante el rodaje de esta película. Me imagino que Samuel Fuller y Lee Marvin también se recorrerían todas las cantinas de las zonas de rodaje y se construirían una camaradería eterna.

Más información | imdb

Sigue la conversación en @elepesypelis

Entrada anterior ‘El tiempo en sus manos’ y lo bien que se está en el presente para no ver la decadencia de la sociedad
Entrada siguiente ‘Heart of stone’ con Gal Gadot en acción total y que deriva a aburrimiento general

¡Ven a twitch los viernes!

Recent Post

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies