Había que esperar para ver Thor: love and thunder en la televisión del canal infantil porque en el cine no tenía demasiado tirón. Y quizá habría que haber ido al cine porque Thor sigue evolucionando, gracias a Chris Hemsworth, como un divertido personaje de cómic que ofrece acción y gamberrismo utilizando rayos, hacha, martillo (ya no) y melena al viento.
Aunque además Thor se luce como un personaje romántico y tierno que ayuda a Natalie Portman en su duro viaje, y parcialmente también como diosa vikinga, y especialmente en el final con una niña caprichosa que le ayudará a desarrollar más habilidades. El malo, interpretado por Christian Bale, un Gorr abominable, es un auténtico villano que, con la caracterización que le han dado y la interpretación del actor, se hace terrorífico y temible.
Thor es el que lleva toda la película en sus anchas espaldas y junto con su sentido del humor y su compromiso por salvar el Universo y a su pareja Jane interpretada por Natalie Portman, la película se pasa deprisa sin dar cabezazos.
La ambientación luce mucho y la batalla en el miniplaneta de Gorr es atractiva aunque recuerda a las aventuras de Mario Galaxy. También el encuentro con Zeus y otros dioses del misticismo que ya no se estudia en los colegios. En estas escenas se ofrece mucha comedia aunque no siempre funciona. Russell Crowe como Zeus llena la pantalla aunque uno se imagina a un Dios más poderoso que a este Zeus tan festivalero montando orgías y disfrutando de vino y uvas (!)
Christian Bale es un inocente que pierde a su hija, hasta que la recupera de la eternidad, y como malvado y villano ofrece un papel alejado del comunismo que durante mucho tiempo nos han vendido los guionistas creando personajes por y para la gente (!)
Gorr es un hombre vengativo que quiere destruir a los dioses que se comportan como todopoderosos y con escaso cariño hacia los humanos. Gorr recibe un arma muy poderosa y con ella y su actitud siembra el caos en el Universo. Hasta que Thor dice basta.
El humor no está muy bien conseguido en Thor aunque Chris Hemsworth está muy dotado para la comedia. En aquellos Ghostbusters dejó una excelente interpretación y con pelo corto o largo sabe gesticular lo suficiente para empatizar con el cariño de los espectadores. Y aunque el dramatismo no lo ha trabajado mucho en la comedia romántica luciría sin duda. Sin embargo es Thor y tendrá que cumplir todavía algunas misiones antes de llegar al Walhalla, donde ya le espera la Jane de Natalie Portman. ¡Qué mejor destino para una diosa vikinga!
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