‘Solamente se vive una vez’ es un teatrillo con el juez, su mujer, el novio y el amante

‘Solamente se vive una vez’ es un teatrillo con el juez, su mujer, el novio y el amante

Solamente se vive una vez que en inglés es Head Above Water es del año 1996 y Cameron Díaz estaba en la cresta de la ola. Parece que está volviendo a las carteleras aunque en los años noventa fue un icono desde su aparición estelar en La máscara. En esta película es la víctima de un trío formado por el juez, el amante y un novio de la infancia que todavía guarda recuerdos.

El teatrillo que se monta está muy entretenido porque además lo ambientan en una isla y así se disimula que pueda ser una obra de teatro con muchas puertas. ¡Nos encantan las puertas en el cine y en el teatro! Aquí Cameron Diaz se lo pasa bomba correteando, seduciendo(nos), escondiéndose y generando situaciones de drama y de comedia. El más perdido en la comedia de enredo es el juez, interpretado por Harvey Keitel, que no está muy lejos de aquel Conde que llegó al espacio con Fernando Colomo.

Cameron Diaz en lo suyo en la isla, ocio y diversión

Las escenas en la isla son estupendas y apetece pasar allí una temporada de descanso. El problema es que te venga un personaje como el interpretado por Billy Zane, y te vuelva loco. Mientras en la casa se disfruta saliendo al mar a pescar, tomar el sol en la arena, remar un poco o construir espacios para tener más ocio, la aparición del antiguo amante del personaje de Cameron Diaz trastoca todo. Y claro, el juez es un racionalista convencido que sabe que cualquier prueba puede ser utilizada en su contra. Y ya está el lío montado.

Una buena pareja que se convierte en la bella y el bestia juez conforme avanza la película

Hay escenas muy forzadas y otras que se podrían haber desarrollado más aunque con los cuatro personajes más la genial aparición estelar del final, es suficiente para tenernos entretenidos un buen rato. El teatro se completa con éxito aunque el inicio dramático se torna en comedia durante la película dejando al espectador incómodo sin saber a qué atenerse.

Cartel promocional de los años noventa

No da para mucho más la película. Es entretenida, no hay momentos de cabezazo y hay que estar atento para ir viendo lo que pasa. Cameron Diaz no es una actriz estupenda aunque aquí cumple entre sustos, carreras y sobre todo ataduras. Hay que ver cómo se porta el juez con su mujer.

Más información | imdb

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