Aná Belén es Rosa y María Barranco es Rosae. Las dos eran compañeras de la escuela, alguna vez se muestra en la película cómo eran las dos de pequeñas, y mucho tiempo después se encuentran. En el Parque del Retiro de Madrid una paseando y la otra leyendo las cartas. Una intelectual y la otra no. Durante algunos tramos de la película parece que Rosae es una invención de Rosa aunque cuando empieza a interactuar con otros personajes se comprende que no es un producto de la imaginación.
Y es que es lo que le pasa a Rosa Rosae, que incluye mucha información y no es demasiado consistente. Sin embargo en las distancias cortas Fernando Colomo es un gran director de comedia. La escena con María Luisa Ponte cantando Salve Regina en el pasillo de su casa mientras Rosae la intenta desvalijar ¡el dinero en el colchón! con Rosa impidiéndolo es pura comedia.
Otro actor que ofrece comedia, ritmo y desparpajo es Juanjo Puigcorbé que desde las películas de Francesc Bellmunt sabe lo que es hacer reír actuando a toda velocidad. También Javier Cámara que afortunadamente desarrolló mucho más de lo que hace en este papel sencillo aunque hay que hacerlo bien. Y él lo hace muy bien como experto en reformas y en llevarse todo un Mac cuando el cliente no paga.
Y Ana Belén, que se maneja muy bien delante de la cámara aguanto el plano con solvencia aunque María Barranco es capaz de dar comedia, drama, romanticismo, velocidad y hasta de entregar las cartas sabiendo cómo tiene el karma el emisor y el receptor. Es una estupenda actriz María Barranco y haciendo de Rosae se lo pasa muy bien y lo contagia al espectador.
La historia de Fernando Colomo es aburrida y sosa. Una escritora bloqueada encuentra en su pasado nuevos contenidos para escribir y ganar el premio Cometa. Sin embargo muchas de las situaciones que se crean son de comedia loca y divertida.
A que no se de ningún cabezazo contribuye Juanjo Puigcorbé, María Barranco, la pareja de María Barranco que sobrevivió a un accidente de avión provocado por un secuestrador al que además terminaron comiéndoselo. Y hasta un baile muy divertido y muy bien rodado para limpiar las chakras que es hilarante y en el que Ana Belén y María Barranco se someten al guión sin contemplaciones y con mucha remolacha.
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