La dirección de Pasajero oculto (Shadow in the cloud) es de Roseanne Liang y la interpretación, roba todos los planos de la película, es de Chloë Grace Moretz que interpreta a una piloto de la Segunda Guerra Mundial que viaja con documentos ultra secretos en un bombardero B-17. El trayecto se realiza en el pacífico sur con destino Nueva Zelanda, que es el país de la directora y el que invierte en la realización de la película.
Pasajero oculto tiene muchos ingredientes para hacerla atractiva. El avión es un espacio angustioso aunque todavía lo es más la carlinga en la que pasa gran parte del vuelo la soldado Maude Garrett y que vemos en planos fijos. El primer mcguffin es un paquete que viene con una orden de custodia y que se termina revelando ¡y es tan rico! Sin embargo no se ve el momento en el que se abre el paquete, sólo se oye a través de la radio. Y es que la radio es una de las protagonistas de la película porque es la forma en la que se relacionan los tripulantes del bombardero con la soldado Garrett. Y el otro mcguffin se muestra pronto aunque es tan improbable que durante toda la película no se termina de creer.
El mcguffin del gremlin es perfecto. Nunca terminas de creerte qué está viendo la pasajera desde su refugio. En este punto la película abre una puerta que está muy bien presentada aunque no termina de ser contundente. El gremlin se lo toma en serio y se convierte en el mejor enemigo de Garrett. Nunca abandona a su presa y, o bien utilizando su larga y articulada cola, o sus impresionantes alas, sabe poner a Garrett en un compromiso y hacer que nos ofrezca su mejor versión.
La actriz Chloë Grace Moretz se luce en las escenas de acción. Es capaz de coger una ametralladora y hacer blanco ¡hasta dos veces derriba aviones!, también de pasear por las alas del avión colgada, de rebotar tras la explosión del zero y de introducirse a través de la escotilla en la cabina de forma manual o violenta. Además sabe volar invertido y aterrizar el avión casi sin desperfectos. Y finalmente es capaz de defender a su cachorro del malvado gremlin a puñetazo limpio con un dedo roto, una herida de garra en el pecho y sin un solo balazo en su cuerpo después de haber sido agujereado el avión en las múltiples pasadas de los zeros.
Los actores de la película están reducidos a la mínima expresión. El ambiente es angustioso y hasta el aterrizaje forzoso se realiza en un paraje que tampoco parece darles tregua a los soldados. La utilización de la radio es lo mejor de la película aunque los diálogos no siempre se centran en intentar entender qué le pasa a Garrett y a su misterioso paquete. Y los movimientos en la carlinga son magníficos, hay rotaciones, atascos, utilización de la ametralladora y hasta una salida para darse un paseo por el avión. Magnífico uso de los recursos y perfectamente integrados en la historia.
No se puede dar ningún cabezazo en Shadow in the cloud y el final es muy sorprendente. Es cierto que los mcguffin se utilizan de forma poco elegante porque enseguida se desvelan y la película se queda sin fuelle. Lo mejor son las imágenes desde la carlinga y la emoción de los diálogos por la radio porque es cine de verdad. Otra cuestión es que el contenido ¡los diálogos machistas! sea poco adecuado para la época aunque, como se puede ver al final, las mujeres tuvieron un papel fundamental en la segunda guerra mundial.
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