Liam Neeson tiene setenta años y no tiene problemas de alzheimer porque sigue haciendo películas de acción y de puro entretenimiento. Su personaje, el sicario Alex Lewis, sí tiene problemas de olvidos cada vez más intensos y con más frecuencia. Y tendrá que aprender a sobrevivir con su enfermedad si quiere salvar la misión en la que está involucrado.
Memory, Asesino sin memoria, cuenta una historia de venganza muy entretenida y emocionante con buenos personajes. El policía del FBI interpretado por Guy Pearce es un buen personaje que aunque parece perdido consigue encontrar su camino sin problemas. Hay malos muy malos que en este caso son malas y que interpreta Monica Bellucci con éxito desde su mansión mientras bebe Petrus.
El director de la película es Martin Campbell y se nota en la película. Y es que hay ritmo, contenido, historia, personajes y mucha emoción con un final sensacional en el que prima que ganen los buenos.
Hay personajes, de los que se suponen que son los buenos, que son muy antipáticos y empalagosos. El personaje que interpreta Liam Neeson tiene una visión global y sabe muy bien lo que tiene que hacer aunque la memoria le falle. Y el FBI, que está a lo suyo, converge con la misión de Alex Lewis, gracias al compromiso del personaje que recrea Guy Pearce del que destaca su sentido del honor y de la justicia. Aunque la caracterización que han empleado, con ese pelo lacio y de medio lado, le hace inicialmente antipático y finalmente admirable.
Taj Atwal interpreta a la agente Linda del FBI y aunque parece que es irrelevante cobra alto protagonismo y es decisiva en el desenlace.
Es una película muy profesional, aparentemente menor y en la que parece que no pasa nada, aunque finalmente el mensaje consigue calar en el espectador. La historia es muy entretenida, tiene el atractivo de la presencia de Monica Bellucci como tremendamente malvada y consigue impedir dar ningún cabezazo.
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