‘Lisa Frankestein’ recrea el cine de los ochenta con romanticismo y demasiados ingredientes más

Lisa Frankenstein está ambientada en el año 1989. Está protagonizada por Kathryn Newton y Cole Sprouse. Ella es Lisa que interpreta a una adolescente gótica con una tragedia familiar que parece salida del cine de John Carpenter y que trae a la vida a un amante romántico, The Creature, durante una tormenta eléctrica. La película tiene demasiados ingredientes y contenidos que, en manos de la directora Zelda Williams, hija de Robin Williams, consiguen que la película, lejos de tener un ritmo trepidante hay momentos en los que no pasa nada y se pierde la atención.

El guion es de Diablo Cody que construye una comedia romántica muy bonita con una adolescente gótica completamente enamorada, el romanticismo, de una estatua de un personaje que parece de la época victoriana. Cómo el joven vuelve a la vida es sorprendente aunque lo mejor es que la cama de bronceado se convierte en un personaje que servirá para convertir a los amantes en dos seres con una vida llena oportunidades.

Lisa Frankenstein tiene muchos ingredientes y muchos no aportan nada. Es la típica película de novata que quiere que todo aparezca y que todo luzca y en el cine cuanto más sencillo todo mucho mejor. Hay peleas entre adolescentes que no aportan nada, hay una familia de acogida para la joven adolescente con una hermanastra que tampoco aporta mucho a la historia y el padrastro que es completamente prescindible. Sin embargo, la madrastra, interpretada por Carla Guguino, es una especie de bruja de Cenicienta y permite que la historia avance.

La criatura sí es un personaje atractivo y podría haber dado más juego. Aún así está muy simpático y tiene mucha química con su pareja. Es una especie de Eduardo Manostijeras y es que en toda la película, hasta el maquillaje de Kathryn Newton que parece Helena Bonham-Carter, hay muchas referencias a Tim Burton.

La película es para adolescentes, son los protagonistas, tienen su pasión romántica y su deseo de estar con la persona adecuada. Tiene terror aunque es muy sencillo y hasta en mi caso es puede digerir sin problemas. La máquina de rayos ultravioleta es una gran aportación para conseguir dar vida y mejorar las oportunidades de los jóvenes amantes. Es un gran personaje y ofrece muy buenas oportunidades para que avance la historia.

Lisa luce muy atractiva en la película con grandes maquillajes que resaltan los ojos de la actriz. Lisa es una fanática de las películas mudas dirigidas por Georg Wilhelm Pabst, ella le llama Pabst. Y aunque aparecen escenas de Viaje a la Luna de Georges Méliès, la realidad es que el personaje de Cole Sprouse se mueve y actúa, sin hablar, como un personaje del cine mudo haciendo que la película tenga mucho interés en ese personaje ¡siempre Frankenstein!

Lisa Frankestein tiene mucho estilo y es muy romántica totalmente apta para los adolescentes. Tiene mucho colorido ¡la máquina de rayos ultravioleta! y también el blanco y negro propio de lo gótico y del romanticismo con personaje victoriano. No da opción al cabezazo y es una historia, con humor negro, que, si le quitas los adornos, es muy bonita.

Y tiene buena música, que se puede ver en el siguiente incrustado que ha realizado algún fan en Spotify. Siempre que haya una canción de Echo & the Bunnymen la película tiene una oportunidad.