Las facturas en el sistema público de Estados Unidos son accesibles por cualquiera que las solicite. Una estudiante de la escuela pública Roslyn decide analizar lo que se gasta en las obras, en las infraestructuras, en los contratos de mantenimiento, etc. y lo que descubre lejos de aterrarla le anima a hacerlo visible y a compartirlo con los demás. Es una estudiante de primero de bachillerato que escribe en el periódico escolar. Y lo que hace es poner a todo el sistema delante del espejo.
Y es que Frank Tassone, el protagonista real interpretado por Hugh Jackman, fue capaz de convertir a la escuela pública en un referente del país aunque a costa de realizar el mayor escándalo de malversación de fondos en escuelas públicas de la historia. Un sistema perverso lo impregnaba todo aunque Tassone y su ayudante, Pam Gluckin, fueron los grandes beneficiados, más de quince millones de euros malversados entre los dos aunque supongo que serán muchos más y la cantidad real seguro que nunca se conocerá.
Hugh Jackman y Allison Janney son los actores que aparecen en la película interpretando a los malversadores y los que sucumben al final. La película de La estafa arranca despacio y aunque parece que los dos personajes son fiables sabes que algo va a pasar. Y es que hay demasiado buen rollo en la escuela, todo es muy perfecto, todos los participantes están contentos y orgullosos.
El consejo escolar está integrado por inversores inmobiliarios que incrementan su negocio construyendo casas para los futuros alumnos de la escuela. Los estudiantes aprenden sin parar y saben que pueden continuar sus estudios en las mejores universidades del país. Y los padres están contentos porque la comunidad estudiantil es estable, constante, disciplinada y siempre bien atendida y acogida por la escuela. Así que todos ganan aunque el sistema tiene un roto.
Frank Tassone y Pam Gluckin se cobraban los servicios prestados por fuera del sistema aunque se beneficiaba de los ingresos que generaba la escuela. Parece que los administradores pedían más dinero y los contribuyentes podían subvencionarlo por los servicios recibidos: acceso a la universidad, buenos expedientes, buenos profesores, el valor de sus propiedades se incrementaba, etc. Todo va bien hasta que el sistema explota.
Hugh Jackman y Allison Janney realizan unas interpretaciones espectaculares y aunque es un telefilme la película podría saltar a la pantalla grande sin problemas. El guión de La Estafa (Bad Education) es obra de uno de sus demandantes reales Mike Makowsky, que fue estudiante de Roslyn cuando Tassone fue arrestado en el año 2004 por hurto en primer grado.
La estafa es una buena película, sin opción al cabezazo, aunque no arranca hasta que la joven estudiante empieza a atar cabos, ¿cómo es posible que la escuela maneje tanto importe en presupuestos y haya goteras en algunas zonas de la escuela? Y a partir de ahí la película se destapa y los personajes de Hugh Jackman y Allison Janney sacan unas caras sorprendentes y muestran cómo son capaces de ordeñar el sistema sin rubor.
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