‘Jorge’ o por qué la música es el mcguffin para que Coque Malla desarrolle su talento artístico

Hay un Coque Malla artístico muy potente que disfruta colaborando y movilizando a los demás. En la película Jorge se puede ver cómo el motor de Coque Malla es el contacto con colegas artísticos para subirse al escenario, para compartir el momento y para disfrutar con los amigos. Y el camino para conseguirlo es la escritura de canciones. Hay un vídeo de Coque Malla en Youtube del año 1989 en la discoteca Jácara de Madrid, hoy convertida en Mercadona. Era el final de fiesta de un programa de la radio con Paco Pérez Bryan de maestro de ceremonias. Y Coque es el facilitador para conseguir que la cosa avance aunque está muy por delante de todos los demás, por pasión, por ganas, por ilusión y por lo bien que se lo está pasando.

Así que éso es lo que se puede ver en Jorge, lo bien que se lo pasa Coque Malla en los escenarios, cómo se compromete con sus amigos y con los espectadores, cómo lo prepara, cómo lo vive y repasa cien mil veces antes de lanzarse a crear la magia. Y en ese camino hay una importancia brutal de las mujeres, hay un documental de Mujeres que hay que recuperar en Elepés y Pelis, a las que hace partícipes de sus canciones, de sus situaciones y de sus experiencias. A Coque Malla le hace falta un musical y si Las del cine ¡mujeres! se atreven creo que podría ser un gran espectáculo.

El documental tiene interés por mostrar cómo era la música en directo en España en el final de los años ochenta. Lo gratis socialdemócrata ya existía y todos los artistas sucumbían a los cantos de sirena que emitían los ayuntamientos para ganarse su cuota de popularidad entre los jóvenes del pueblo/barrio y alrededores. Además se utilizaban las plazas de toros, ahora se utilizan para que las motos den brincos y similares, como espacio para los conciertos. Y Los Ronaldos se dejaban querer, tenían canciones muy potentes aunque pronto se perdieron entre la trituradora de la discográfica que quería más canciones, más discos y si no, pues ya vendrán otros grupos. En España, además, el público tiene/tenemos poca memoria y vivimos más de momentos que de trayectorias.

Los Ronaldos se terminaron cuando todavía estábamos asimilando «estás haciendo mal, al dejarme pasar, estás haciendo mal y no sé lo que va a pasar» y el documental Jorge, y éso sí que es un descubrimiento, muestra a un Coque Malla lleno de oscuridades, miedos, temores y búsquedas que se refugiaba en salas de conciertos sin apenas éxito y sobre todo buscando conseguir la atención que antes tenía fácilmente por una industria musical imponente. Ahora tenía que buscar, coincidiendo además con la llegada de Internet y los discos duros llenos de canciones, más gratis, de aquel sistema de intercambio de música, y sin saber cómo hacerlo más allá de seguir escribiendo, cantando y publicando cómo podía.

Después de mucho escribir y trabajar fue creándose un estilo íntimo con más presencia de sonidos más allá del rock and roll, más elaboración, más detalles, más escenografía y más maduro aunque, como explica Ariel Rot, es maduro siendo muy joven. Porque Coque Malla es como Michael J. Fox, siempre con cara de niño y siempre tierno y achuchable.

Afortunadamente Coque Malla ha encontrado un camino propio en el que tiene mucho recorrido y que además tiene ganas de hacerlo. Mucho mejor que lo haga con banda porque sus canciones, con los arreglos de su hermano Miguel Malla, son brillantes y grandiosas para hacer en directo ¡siempre con amigos! y son muy visuales porque la escenografía y el teatro lo aprendió en casa con su madre y con su padre, al que creo que dedican la película.

Las entrevistas y las visiones de Coque Malla

El documental avanza también gracias a entrevistas a artistas. Hay muchos artistas influidos por Los Ronaldos y menos por Coque Malla aunque muchos de ellos sí han descubierto a la persona y le han animado a seguir avanzando, descubriendo e inventando.

Leiva es muy pesado y de los que menos ofrece. Rubén Pozo es más natural y sus emociones hablando son tan auténticas como sus canciones. Ariel Rot también espectacular y con mucho respeto porque sus caminos tienen muchas cosas en común y ambos siguen en la brecha.

Dani Martín está también muy comprometido y agradecido con Coque Malla e Iván Ferreiro también aunque es un poco pesado. Hay otros artistas, Ray Loriga que está muy bien, el hermano de Coque, Miguel, que además se sincera sobre la relación con su hermano, su mujer que explica el encuentro inicial que los unió. Y muchos más, por ejemplo Leonor Waitling que ofrece una visión diferente del artista. El rey de todos los pesados es Jesús Ordovás que aprovecha sus minutos de gloria para contar siempre lo mismo.

A Coque Malla le puede la pasión artística que hereda de la familia. Es conmovedora la imagen de la canción que grabó con su madre en Mujeres. Coque tiene un artista dentro que ya sacó, como se explica en el principio del documental, en la EGB y que sigue sacando y evolucionando, que es dónde está el valor.

Para el final la aparición de Los Ronaldos que es emocionante. Claramente se nota la influencia de The rolling stones en sus canciones y sobre todo en su estética. El batería parece Charlie Watts, uno de los Luises parece el Gran Lebowski, sólo le falta la chaqueta ésa de punto, y el otro Luis sigue pareciendo tan tímido como siempre. A Coque Malla se le iluminan los ojos cuando está con ellos aunque ya ha entendido que lo mejor con ellos está siempre por venir y que sigue disfrutando cuando se suben juntos a un escenario.

La película tiene una súper puntuación en imdb y sólo se pueden dar cabezazos cuando salen los ya comentados. La historia está muy entretenida aunque lo más importante de Jorge es todo lo que le queda por desarrollar. Nunca pude ir a ver Los Ronaldos, sí he visto a Coque Malla en La Casa Encendida de Madrid en el año 2010, ya había publicado la canción aquella del anuncio, y tocaba él solo con la guitarra. No entendí nada de aquel concierto que además era para niños y mi hija, con siete años, no se enteró tampoco. Así que tengo que ir a un concierto para ver cómo sigue evolucionando Coque Malla y viendo su producción audiovisual que todavía promete mucho.