Galveston es una película en la que no pasa nada y pasa de todo. La directora es Mélanie Laurent que trabaja estupendamente detrás y delante de las cámaras. Los papeles protagonistas son de Ben Foster, que está espectacular llevando la película y el dolor sobre sus hombros y Ellen Fanning, que encuentra en el Roy de Ben Foster, la palanca definitiva para salir de una vida miserable y cruel.
Lamentablemente el futuro no les pertenece aunque el cine negro que imprime la película nos da esperanzas de que una vida mejor es posible. Al menos para alguno de ellos que podrá rehacer su vida y salir de todos los demonios y tentaciones. A Roy la hace la vida imposible Stan, un Beau Bridges demoníaco y siniestro que sólo quiere exprimir al personaje de Ben Foster. Sin embargo Roy se convertirá en una cosa más después de encontrarse a la Rocky de Elle Fanning. Además aparece María Valverde que es una estupenda actriz aunque aquí su papel es limitado y además está en manos del mal más intenso y codicioso.
El personaje de Ben Foster está en fase de arrepentimiento y su visita a la mujer que pudo ser definitiva es muy triste. Mediante flashback descubrimos a un Roy violento y desafiante además de descarriado en la vida. Hizo mucho daño en su pasado y en el presente tendrá que aceptar que lo que hizo no se borra ni se olvida tan rápido, por eso su cariño con Rocky empieza a crecer y se convierte en algo más aunque nunca se llega a saber del todo.
Los personajes son tremendamente violentos y la directora Mélanie Laurent no se corta y lo muestra todo. Y es que el personaje de Roy tenía esperanzas una vez garantizada su supervivencia aunque el mal le rodea y le persigue y no es tan fácil borrar su pasado. Además su enfermedad no le ayuda a convertirse al bien y tendrá que esforzarse por encontrar un camino antes de que sus pulmones no aguanten más. Su entendimiento de la realidad es claro y sabe lo que hay que hacer para avanzar aunque los malos liderados por el personaje de Beau Bridges son implacables.
Hay una escena con Ben Foster donde parece que no pasa nada y es la de la escapada por la lavandería de los negocios del personaje de Beau Bridges. Hay planos en los que no parece que pase nada y sin embargo estamos viendo la escapada de Roy del mal y su necesidad de llegar a hacer el bien con la Rocky de Ellen Fanning. Aunque no sale bien.
Son dos personajes que intentan mantener una vida anterior, él violento y ella vendiendo su cuerpo, y sin embargo descubren que no necesitan nada de ello para ser felices. Y además tienen a la pequeña Tiffany para ayudarles a sobrevivir.
Los dos personajes se esperan en el cielo, aunque la espera es larga. Y Tiffany termina entendiendo y sabiendo la verdad. No hay momento para el cabezazo y la historia te va atrapando y desafiando con cada nuevo plano. Está basada en el libro y el guion de Nic Pizzolato que tiene la facilidad de retratar ambientes sórdidos aunque con una visión esperanzadora.
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