Charlize Theron es Libby Day, la única superviviente de una masacre en la que murieron su madre y dos de sus hermanas. El hermano, único hombre en la familia porque el marido es un pendenciero que sólo aparece cuando hay necesidades económicas, es identificado como el asesino y cumple prisión desde hace veinticinco años.
Es un buen comienzo para ver a Charlize Theron en sus más de treinta años aunque viste como si tuviese que recibir un Oscar. Por lo visto cuando te vistes de pobre en las películas tienes más posibilidades de conseguir un Oscar. Y es que Charlize Theron aparece en casi todas las escenas debajo de una gorra verde horrible y desgastada además de una sencilla y humilde ropa sin formas y, aunque no lo parezca, no puede ocultar su belleza y sus buenas cualidades como actriz. Sabe mantener los planos sin hacer esfuerzos ni aspavientos y se mueve con naturalidad.
Nicolas Hoult interpreta a un personaje dispuesto a ayudar a la Libby Day que aprovechó la tragedia familiar para sobrevivir ¡con lo duro que debe ser! vendiendo exclusivas, libros y contenidos que para ella resultaban ajenos en su adolescencia y que, en su madurez, le torturan y le dejan llevar una mala vida.
Gillian Flynn es el autor del libro y el director Gilles Paquet-Brenner le ayuda con la escritura del guión. Es un excelente trabajo de ambos, por la historia y por cómo la presenta el director con correctas idas y venidas en el tiempo.
La película incluye misterio, dudas, suposiciones y al final nada es lo que parece aunque es una conclusión muy digna para todos. Las casualidades existen y los niños estaban en el momento equivocado en el lugar equivocado. Los seguros de vida son tentadores para conseguir la supervivencia aunque los hijos no se mantuvieron tan quietos como deberían. Muchos años de sufrimiento y dolor y quizá no salir nunca del pozo en el que se quebró la vida de los protagonistas. Es uno de los mensajes que quiere transmitir el autor, cómo dejar de ser una víctima si durante toda la vida no has dejado de serlo aunque fueses la superviviente.
La actriz Chloë Grace Moretz demuestra en esta película, del año 2015, que representando un papel de niña o adolescente, se lo pasa mejor y que no le cuesta nada representar este tipo de papeles. Parece que le cuesta mucho más convertirse en una mujer en una película aunque siendo tan buena actriz lo conseguirá.
Aquí es un personaje muy malvado y retorcido que pondrá a Ben Day, interpretado por Tye Sheridan que tiene cara de acelga, al límite y que asumirá las culpas con un inmenso sacrificio. Corey Stoll es el Ben Day de más de treinta años y, desde la cárcel, aguanta su pena y lleva su sufrimiento con dignidad y resignación.
No se da ningún cabezazo en Dark places y aunque la película te lleva por caminos extraños al final todo se aclara y la vida de Ben y de Libby encuentra una senda de amor y compasión. Y los malos no triunfan, como debe ser.
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