En ‘Esta Navidad es una ruina’ las mejores historias están por venir

En ‘Esta Navidad es una ruina’ las mejores historias están por venir

Dermot Mulroney nació en 1963 y es un actor, productor y músico. Está casado con Tharita Cutulle y antes estuvo casado con Catherine Keener que es una actriz que me gusta mucho desde que la vi en Show Me a Hero sobre el alcalde de Yonkers. Supongo que con toda la carrera que lleva Mulroney hacer determinadas películas es un divertimento, un compromiso, un favor o vete a saber.

En la película Christmas is canceled o en español, Esta Navidad es una ruina, se presenta tal y como es. Un padre viudo con una hija y una novia de la misma edad que su hija. El cartel promocional de la película es muy lamentable porque no recoge nada de lo que luego pasa en la película y lo de que aparezca la Navidad es sonrojante porque no es una película para estas fiestas familiares, entrañables y de colores rojo y verde aunque no con los vestidos que se ven más abajo.

En esta película el cabezazo está garantizado. Y es que es imposible construir una historia de un enfrentamiento entre la hija y su examiga de la infancia que no se resuelve, que no avanza y con el padre que no se atreve a decirle a su hija lo que siente de verdad.

Lo mejor de esta película es que se acabe porque lo que se intuye después sí es bonito. Triunfa el amor entre el maduro y la joven, que ya está en sus treinta, y sobre todo triunfa el amor entre la hija y el antiguo compañero de colegio, que, además es fotógrafo. Su viaje al África a construir ¡coches eléctricos! es prometedor y tiene pinta de que puede haber mucho amor entre el fotógrafo yendo a hacer fotos a jirafas y la diseñadora de vehículos eléctricos extrayendo tierras raras en África.

No falta la cuota queer y la mejor amiga de la hija, que es un gran personaje, aparece en varios momentos viviendo su historia de amor. Es un buen personaje porque además de que es el espejo en el que se mira la hija para verse sus defectos tiene una enorme personalidad y mantiene a sus compañeros, ingenieros frikis, a raya en el trabajo.

La película tampoco es una comedia, por eso no funciona nada, aunque hay situaciones simpáticas. Los mejores personajes son los secundarios, la secretaria del padre que aparece por fiestas y no se sabe muy bien qué pinta, la amiga de la hija que le mete mucha caña y el fotógrafo frustado ¡tiene una foto hecha de cuando eran adolescentes! que malvive como camarero sirviendo chupitos en los bares ¡otro indocumentado según el padre!

No es una película de Navidad, sólo ambientan la película en esa época, y sobre todo no hay magia. ¡Y la Navidad tiene que ser magia!

Más información | imdb

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