‘El secreto de las abejas’ y los secretos que se ocultan en los pueblos

‘El secreto de las abejas’ y los secretos que se ocultan en los pueblos

Una región rural de Escocia durante los años 50 del siglo XX es el escenario en el que se desarrollan los acontecimientos de El secreto de las abejas. Y es que una médico vuelve al pueblo, ante la ausencia de su padre médico también, para hacerse cargo de la salud de sus vecinos. Sin embargo pronto aprende cómo se las gastan en el pueblo con las personas que no aceptan las reglas y las costumbres tradicionales.

Menos mal que para sobrellevar la situación y para provocar una solución a los problemas, la doctora encuentra apoyo en un niño estudiante que vive en una tormenta, y también en el pueblo, entre su madre y su padre que no viven juntos y que mantienen una relación llena de tensión y violencia. El padre era otra persona antes de que ir a la guerra y ya sabemos que la guerra lo cambia todo.

Así que el niño, que es víctima de la violencia en el colegio, aunque no es la trama de la película, pide ayuda a la doctora que le asiste y que le enseña grandes secretos de su casa. Unos estupendos panales en los que trabajan miles de abejas y con las que el niño encontrará una afinidad como no encuentra con ningún otro personaje de la película.

La película es de actores y las interpretaciones son excelentes. No hay acción y todo son planos cortos y medios en los que pasan cosas. Por ejemplo, hay escenas de baile en las que se cuenta mucho más de lo que parece. También de limpieza, como la imagen que ilustra el artículo, y de extrema violencia como la que mantienen en la pantalla los dos padres. El padre es Emun Elliott y realiza una interpretación brillante aunque su personaje es excesivamente antipático: violento, egoísta y nada amante de su hijo ni de la madre de su hijo.

Además hay una fábrica, un telar que parece de vapor, en el que la producción es muy sensible a la extraordinaria acción mecánica de las complejas estructuras de hierro. Y claro, la supervisión supera a la protagonista que recibe, además de la reprimenda, el despido. Y ahí empieza otra película con una historia de amor que se va desarrollando entre las dos protagonistas y que no tiene ningún reconocimiento en la época.

Anna Paquin y Holliday Grainger son las dos protagonistas que llevan el peso de la película y el rechazo del pueblo por su relación. Sin embargo la doctora encontrará una razón para ser de nuevo reconocida en el pueblo y admirada por su compromiso. La doctora salva a la hermana del padre violento después de que la madre, un excelente papel de mujer odiosa y manipuladora, le forzase a abortar sin ningún cuidado sanitario. El desenlace es feliz aunque, según he leído, es diferente del de la novela escrita por Fiona Shaw. Aquí parece que hay que borrar el pasado y dejar que la doctora viva en el pueblo feliz ¡y sola! atendiendo pacientes.

Las abejas son protagonistas porque el niño, Gregor Selkirk, que interpreta a Charlie, tiene muy buena relación con ellas. Les habla, las comprende, les transmite sus sentimientos y ellas ¡hasta le ayudan! cuando él lo necesita. Los efectos especiales están bien conseguidos y las abejas se convierten en aliadas de Charlie para ayudarle a conseguir sus propósitos.

El estilo y la ambientación de la película está muy bien conseguido. El vestuario de las protagonistas es ideal y lo lucen con garbo. Los peinados, las miserias y características del pueblo, los habitantes y la fábrica. También las viejas casas con grandes escaleras en las que Charlie se puede refugiar mientras aprende de la vida. Hay un predominio de tonos marrones y por supuesto de color miel de acuerdo al protagonismo de las abejas.

No hay opción al cabezazo en El secreto de las abejas. Es una película pequeña, casi de teatro, aunque el contenido que ofrece y las interpretaciones que regalan sus protagonistas son excelentes. Está dirigida por Annabel Jankel que sabe contar la historia con pulso y generando interés en el espectador.

Más información | imdb

Sigue la conversación en @elepesypelis

Entrada anterior ‘La sombra del vampiro’ o cómo el terror de Murnau se reprodujo en el rodaje de Nosferatu
Entrada siguiente ‘Smokey and the bandit’ y cómo los caraduras empezaron a circular a toda velocidad

¡Ven a twitch los viernes!

Recent Post

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies