Como a Isabel Coixet en el debut en el cine a Fernando Méndez-Leite le sale una película llena de mensajes, referencias y contenidos para compartir. Recuerdo a Fernando Méndez-Leite en los años ochenta, en 1984, haciendo un programa de cine español, el precedente de Cine de barrio, en el que repasaba muchas películas de CIFESA, probablemente lo más parecido a una industria de cine, junto con IFISA, que hemos tenido en España.
En ‘El hombre del año’ hay muchas referencias al cine y a la literatura. Un profesor de literatura interpretado por Xavier Elorriaga trabaja en un instituto con una clase de mujeres, en las que hay una joven de 35 años, argentina, a la que seduce y por la que se deja seducir. A partir de esa historia, que le cuesta arrancar, Fernando Méndez-Leite incluye referencias a ‘Los gozos y las sombras’, probablemente el profesor sea un Carlos Deza, todavía recuerdo a Eusebio Poncela cuando lo interpretó en los años ochenta, que no se responsabiliza por nada y que genera atracción a su alrededor.
También hay una referencia estupenda a ‘El hombre que mató a Liberty Valance’, en concreto la que hace un homenaje a la prensa libre con el periodista Dutton Peabody que, maltratado por Liberty Valance y sus secuaces, permite que el periodismo sobreviva y se regenere.
Para Fernando Méndez-Leite debió ser muy placentero rodar la película. Se nota que había guión, ganas de hacerla, diversión, pasión y compromiso de los actores. Todos están estupendos y las escenas fluyen con sentimientos de ellas y poca entrega de él.
El profesor sólo quiere recuperar a su mujer Elena, interpretada por Isabel Mestres, que se muestra por exigencias del guión, y que cuando lo consigue es un rayo fugaz. Él vuelve a su vida de seductor sin ningún compromiso y sus antiguas alumnas y amantes siguen con su vida, aburrida la de unas, y con pasión la de otras.
Xavier Elorriaga se deja llevar de mujer en mujer y cuando tiene que comprometerse no lo hace. Deja un rastro de amantes marcadas, seducidas y apasionadas que no generan ningún sentimiento en él. Comprometerse es volver a vivir la sensación de la mujer que le abandonó y él no quiere atarse a nada.
Además hay referencias a las mujeres que tienen sueños y ganas de romper con la vida tradicional, ¡la España que crecía y se desarrollaba con fuerza! El personaje de Isabel Mestres que ya ha roto con el pasado y que vive en el presente sin ningún lastre que le frene. La continuidad que defiende Aurora, interpretada por Marilina Ross, que escapó del incesto de la Argentina, y que es una socialdemócrata de libro aunque ella no lo sepa todavía. Y luego está Carmen Maura, la mujer fiel y madre de sus hijos, que atiende, o más bien se somete, al marido y al suegro.
Pedro Liniers está interpretado por Xavier Elorriaga y hace una papel que roba todas las escenas de la película. Es el hilo conductor que nos presenta a personajes que entran y salen y que tienen más verdad que él. Él sólo sirve para mostrarnos cómo cambia la realidad a través del comportamiento de las mujeres. Y se lo pasa estupendamente seduciendo y siendo seducido.
A la película le cuesta arrancar aunque cuando lo hace ya no hay cabezazos posibles y sólo quieres ver qué le pasa a Pedro Liniers después de ser abandonado por su esposa.
Más información | imdb
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