‘Coming home in the dark’ o cómo el peor pasado aparece por casualidad

Coming home in the dark se titula en España Atrapados en la oscuridad. Es una película que se presentó en el Festival de Sundance y en la Sección Oficial del Festival de Sitges. Ha conseguido varios premios en el Terror Molins y en el Festival Isla Calavera.

La película cuenta una historia de intensa violencia en la que una casualidad sitúa a los protagonistas en un duelo de crueldades pasadas y presentes. Los actores están magníficos y los planos medios o cortos con mínimos gestos les permiten aguantar la escena y dotarla de dramatismo, terror e incertidumbre. Y el espectador se lo pasa estupendamente porque no sabe qué tragedia será la próxima.

Coming home in the dark es la nueva película escrita y dirigida por James Ashcroft y se estrenará en los cines de España el próximo 1 de abril de 2022. Es una película con varios premios: Mejor Dirección, Mejor Guion, Mejor Actriz (Miriama McDowell) y con la Mención Especial al Mejor Actor (Daniel Gillies) en el Terror Molins. Además el Premio a la Mejor Dirección en el Festival Isla Calavera. También se presentó en el Fancine Málaga.

Daniel Gillies disfrutando de su aprendizaje en la violencia

Daniel Gillies realiza un papel de malo que resulta atractivo por su maldad, aunque la violencia no tiene secretos para él. Se conoce más a su personaje no sólo por lo que se muestra de él en la película sino por lo que se intuye de su pasado. La casualidad que enlaza a los protagonistas es la clave que hace avanzar la película hasta un final en el cobra todo el sentido el título original. Y es que la vuelta a casa, ‘I hate this place’, es un drama para todos los protagonistas aunque para unos es en lo que se convirtieron en el pasado y para otros es lo que le impactó en su futuro. El maestro Hoaggie encaja violencia por tronco, cabeza y extremidades procedente de los siniestros vengadores.

James Ashcroft firma el guion de la película junto a Eli Kent. Los dos se basan en el relato del escritor neozelandés Owen Marshall. La película muestra una excursión familiar que se convierte en una tragedia y en una road movie. Y es que el maestro Alan Hoaganraad, su esposa Jill y los adolescentes Maika y Jordan mientras disfrutan de una familiar excursión se encuentran inesperadamente con un par de delincuentes cuyo propósito es disfrutar de coche nuevo, y robado, cada día.

Sin embargo el psicópata Mandrake y su esbirro Tubs, tienen una historia que contar y utilizarán a la familia para cumplir sus propósitos. Los dos malísimos se presentan a contraluz y con música tenebrosa que ayuda a entender que algo terrible puede pasar. La road movie que se abre es desasosegante y a pesar de todos los esfuerzos de la familia la realidad se abre paso y la violencia se muestra en todo su esplendor. Los viajes por carretera son angustiosos y la colocación de la cámara, tan vertical, contribuye a crear una atmósfera de terror que te deja pegado a la butaca. Dentro del coche los planos, en los que se buscan las manos, también ofrecen esperanza y mucha ternura. Y hay un sacrificio que ofrece esperanza, o no.