‘Babylon’ y cómo presenta Damian Chazelle su amor por el cine

Whiplash es una obra maestra del cine musical dirigida por Damian Chazelle que cuenta una historia de superación que impactó en el año 2014 por su música y por la emoción de sus personajes, el profesor que quiere la excelencia y el músico que quiere alcanzarla. En el 2023 nos ha presentado Babylon, una historia de amor y pasión por el cine que ha decidido ambientar en los locos años veinte del siglo XX y que sirve para presentar el auge y el declive de la fábrica de sueños que, cada cierto tiempo, se reinventa para seguir ofreciéndonos emociones y mucho entretenimiento.

Durante toda la película Babylon está planeando alrededor de Cantando bajo la lluvia. Y es que a alguien que le apasiona el cine y que quiere contar historias desde detrás de la cámara sabe que esa película es una referencia imprescindible. Y sí, en el final aparecen imágenes de Cantando bajo la lluvia y la historia de Manny se refleja en la pantalla mientras él se emociona y recuerda todos los sueños que fue capaz de alcanzar y todas las aventuras que fue capaz de vivir. Y es que Manny nos guía por una historia de amor imposible con una actriz dispuesta a todo y un galán que se queda sin tiempo de evolucionar por el progreso de la tecnología.

Manny es el personaje que me resulta más atractivo de la película. Está interpretado por Diego Calva y brilla en cada aparición. Tiene un papel para lucirse y el actor no desaprovecha la ocasión. Es un hombre hecho a sí mismo en una industria de sueños en la que él va superando etapas hasta llegar a ser un productor de éxito. Sin embargo su relación frustrada con la actriz Nelly LaRoy, interpretada por Margot Robbie, impide que se cumplan sus ambiciones y termina consiguiendo el éxito lejos del cine. Sus escenas finales son muy dramáticas y le permiten al director mostrar la emoción que las imágenes proyectadas en la sala provocan en los espectadores.

Y lo hace utilizando Cantando bajo la lluvia que cuenta historias que también aparecen en Babylon y eso hace que, quizás, la película no sea tan grande como se podría esperar. Está demasiado a la sombra del tremendo musical protagonizado por Gene Kelly y en el que prima la alegría de vivir.

Hay varias historias en Babylon que se entrecruzan y que sirven para contar cómo se hacía el cine hace más de cien años. Además del personaje de Manny, el otro personaje fantástico es Sidney Palmer, interpretado por Jovan Adepo. Es un músico que trabaja bajo contratación y que tiene una prestancia excelente con la trompeta. Es el que explica a Manny cómo en las películas tiene que cederse el espacio para los músicos que pueden complementar y hacer que las escenas sean más poderosas.

Sin embargo para Sidney Palmer la vida del cine es demasiado para él. El plano en el que tiene que enfrentarse a la lata de betún supera su nivel de tolerancia y resulta humillante para él. El cine es una fábrica de sueños aunque también es una trituradora de artistas. Y Sidney Palmer huye.

Y luego están los personajes de Brad Pitt y de Margot Robbie. Él es un actor de cine mudo estabilizado que tiene que adaptarse al cine sonoro cediendo protagonismo al teatro y a la interpretación y reduciendo el impacto de la mímica y de la presencia física. Su final será terrible y su sufrimiento también por ser incapaz de superar el paso al cine sonoro. Parece que su papel está inspirado en un actor que, también sirvió de inspiración para Cantando bajo la lluvia.

Y Margot Robbie está desatada en la película. Su primera presencia es espectacular y ya no dejará de llenar la pantalla con cada aparición. Lamentablemente la fama cuesta, como decían en la serie de televisión, y la actriz no parece ser consciente de cuál es el camino que tiene que seguir. La riqueza fácil, las drogas y las malas compañías, que también en eso Hollywood se transformó y que se retrata con el terrible personaje interpretado por Tobey Maguire, hacen que la actriz Nelly LaRoy pasase a formar parte de la historia del cine con una pequeña aparición.

Es una película muy larga y eso le pasa factura a Babylon. Es para ver en plataforma en dos o tres impulsos y para evitar la tentación al cabezazo. Tiene escenas muy desagradables y también escenas de gran emoción como el final de la película que es el legado que nos deja Damian Chazelle.

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