As bestas cuenta la historia de una pareja francesa de mediana edad que se queda a vivir en una aldea de España para vivir con la naturaleza, para disfrutar del entorno y para ganarse la vida cultivando y vendiendo en mercados locales. Y que, además, en el tiempo libre arreglan las casas del entorno para facilitar un hipotético retorno de otras personas.
Aunque a la película le cuesta arrancar y entender qué está pasando en la aldea con el francés sí hay escenas de enorme tensión en las que se observa cómo el diferente que quiere marcar diferencias con el entorno y con una situación inamovible en décadas, provoca en los vecinos un rechazo intenso. Y esta situación sólo puede terminar con una violencia desatada y visceral en la que los dos hermanos llevan su odio y su rechazo al límite.
Denis Ménochet interpreta al francés. Es un marido ejemplar que quiere lo mejor para su familia y que sabe que con trabajo y dedicación puede prosperar aunque sea despacio. Su trabajo es hacer las cosas con mimo y cuidado respetando el entorno y viviendo en la naturaleza. Aquí el mcguffin es la empresa eólica aunque cualquier otro contenido hubiera servido para mostrar la extrema violencia que se puede desatar ante el diferente que quiere cambiar la situación y que provoca el rechazo en el entorno.
El actor está definido por Quentin Tarantino, con el que trabajó en Malditos bastardos, como el Robert Mitchum francés. Es un actor de tamaño tremendo que llena la pantalla en todos los aspectos y que no necesita hacer alardes interpretativos. Disfruta delante de la cámara transmitiendo al espectador tranquilidad y pasión mirando suave aunque de forma contundente.
Luis Zahera interpreta a uno de los hermanos que no puede soportar al diferentes. Le revienta que le cambien los planes, que le anulen sus sueños o simplemente le molesta el francés. El actor lo resumió estupendamente en la entrega de los Goya diciendo la frase «Siempre quise matar a un francés». Su interpretación es brillante y provoca mucha tensión con cada aparición. Es inquietante cuando aparece en pantalla aunque cuando no aparece también. Y es que se intuyen los actos y sobre todo se ven las terribles consecuencias.
La familia francesa hará todo lo posible por la reconciliación y el triunfo de la cordialidad aunque con los hermanos de la aldea la situación es imposible. El personaje interpretado por Luis Zahera genera temor entre los lugareños por su violencia y contundencia en sus actor. Y el francés será una víctima por ser diferente y por querer marcar la diferencia.
El tramo final de la película es como el principio. Te deja descolocado aunque enseguida te mete de nuevo en la historia y se precipitan los acontecimientos.
No hay opción al cabezazo en As bestas. Hay mucha tensión que merece ser vista y disfrutada. La ambientación es espectacular con unos paisajes naturales hermosos e intensos. Y se siente el tremendo esfuerzo que realiza el matrimonio francés por integrarse, por crecer en la aldea, por colaborar con sus vecinos y por prosperar en sus inversiones. Lástima que se cruzaron con intransigentes, intolerantes y violentos precipitando un terrible y angustioso final.
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