Para leer este artículo se recomienda escuchar simultáneamente la canción ‘A view to a kill’ de Duran Duran, del grupo de los technos en los ochenta, en contraposición a los heavys. Y además es que Simon Le Bon, el cantante, realizó un vídeo de la canción que complementó con imágenes de la película de Roger Moore. Era un hombre de moda Simon Le Bon, casado además con una top model, cuando existían, y sabía cómo posicionarse en las revistas del corazón y en las de los adolescentes. En el vídeo la modelo, en el objetivo de la cámara Nikon, es Gail Elliott una buena amiga de Yasmine Le Bon.
Roger Moore está estupendo como James Bond, el último que hizo en su carrera, en A view to a kill. Está muy doblado en muchas escenas de acción y allí donde tienen más importancia las distancias cortas despliega todo su poder de seducción y elegancia. Sí, hay traje blanco de James Bond. Las chicas Bond despliegan todo su poder en la película para ser conquistadas y James Bond sólo tiene que hacer el esfuerzo final metiéndose en una tinaja con burbujas, en un sofá redondo de un barco teledirigido o en una ducha a merced de los robots de Q.

Sólo May Day, el personaje recreado por una espectacular Grace Jones que desplegó todo su potencial físico y un poco menos el interpretativo, es la mujer que le hace frente a James Bond. Un ejemplo del empoderamiento actual que en aquella época, además de no llamarse así, no era necesario restregarlo por la pantalla.
De los diálogos más destacados que nos indica la imdb se recoge a continuación la conversación entre Max Zorin y James Bond después de que Bond pasase la noche con May Day:
Max Zorin: You slept well? (¿durmió usted bien?)
James Bond: A little restless but I got off eventually. (Un poco inquieto aunque al final conseguí desembarazarme)
La historia de 007 está llena de escenas de acción y entretenimiento con un malo psicópata interpretado por Christopher Walken que se lo debió pasar estupendamente. Y es que su personaje, Max Zorin, tiene laboratorios para criar caballos de carreras ganadores y sobre todo fabrica un chip inmune a la guerra nuclear ¡es la guerra, más madera!

Así que su objetivo es hacerse con el mercado de chip, de los buenos y resistentes, inundando, nada más y nada menos, que un ejemplo del sueño americano que fue, el Silicon Valley. Las traducciones cutres lo presentan como el valle de la silicona aunque todos sabemos que el silicio en aquella época movía el mundo con millones de chips desplegados en miles de tipos de artefactos. El futuro de la microelectrónica en todo su esplendor y que aún sigue lleno de crecimiento y vigor.
La película está llena de escenas muy apetecibles y espectaculares. Quizá la más bonita de la película son los enfrentamientos entre May Day, todavía sin salir a la luz y manejándose en las sombras, y James Bond por la Torre Eiffel con conducción posterior por las calles de París en un Renault 11 después de ser partido en tres trozos.

El tiempo ha dejado A view to a kill (Panorama para matar), un tanto apagada, sin ritmo, comparado con los miles de planos del cine actual, con escenas de lujo ¡se echan tanto de menos! y sobre todo de lucimiento de Roger Moore rodeado de mujeres.
Me sigue gustando tantos años después, fue una gozada en mis quince años, y sigo sin poder dar ni un solo cabezazo. Las aventuras de James Bond son muy divertidas, espectaculares, con paisajes estupendos y con un héroe que consigue triunfar, el bien contra el mal. Muy bien Christopher Walken como el malvado Max Zorin al que dejó en un buen lugar en el ranking de todos los personajes despreciables ofreciéndonos a un traidor, psicópata y asesino despiadado.
Más información | imdb
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