A 45 revoluciones por minuto es un producto comercial creado por el director Pedro Lazaga y el guionista Pedro Masó. Es una comedia musical con un triste, interpretado por Juan Pardo, artistas en ascenso, el grupo Fórmula V, buscavidas natos con Los Ángeles y una mujer brava y constante, llamada Ivana.
Además aparece la prensa musical y es muy divertido ver a Jose María Íñigo, que hace de él, un periodista musical, cuando no había blogs, que publicaba en revistas especializadas o locutaba en la radio. La facilidad de los periodistas, también aparecen Encarna Sánchez o José Luis Uribarri, para encumbrar a los músicos era un peaje que los artistas tenían que pagar por encima de su capacidad para crear, componer, cantar e interpretar. Tiempos difíciles para los artistas y terreno abonado para los productores musicales, fantástico Jesús Puente en un papel apático y con escasa amabilidad con los artistas.
Juan es un joven provinciano que llega a Madrid con la intención de triunfar como cantante. Con su guitarra, que toca muy en lo alto, va de club en club solicitando trabajo, y se le cierran todas las puertas. Él no lo sabe aunque es su provincianismo el que le frena. En los años sesenta en España las oportunidades se ofrecían a todos los españoles y los que se quitaban la costra del provincionismo triunfaban ante las grandes carencias que había en las profesiones, también en la música.
La película se recrea en las actuaciones musicales que presenta completas y aunque están en playback los artistas se vuelcan para hacer sus interpretacones creíbles y alegres, excepto Juan que está todo el día rumiando sus miserias. Hay canciones del verano, mucho ritmo, mucho pop y muchas bases que soportarían, aunque ellos no lo sabían, lo que sería la movida del disfrute de lo desconocido en una España de colorines y con mucha libertad por experimentar.
A 45 revoluciones por minuto presenta a Ivana, que parece que fue real, y que es alegre, constante y muy luchadora. Juan Pardo hace de triste y enamorado con canciones magníficas como desmuestran Los Ángeles cuando cuentan con él. ¡Los servicios que prestaba el servicio militar!
Ivana es una atractiva artista que tiene que sobreponerse a los desplantes del productor musical y hacerle la pelota a los periodistas que, al final, ponen y quitan, por sustitución, las referencias al público. Fórmula V son los consagrados y en sus actuaciones musicales se les nota maduros, profesionales y muy en su sitio. Cuando se hacen mayores sus competidores son otra generación y éso se nota también en el público. La movida recogió todos esos movimientos pop de los sesenta y en los ochenta se mezclaron con la libertad.
A 45 revoluciones por minuto, un buen título para marcar diferencias, se disfruta con añoranza, aunque la España de la época era gris y tristona más allá de Madrid. Había mucha efervescencia musical y muchas ganas de copiar a los artistas de fuera. Lástima que de aquel movimiento no quedase nada y año tras año los músicos en España siempre tienen que empezar de cero. Y, además, lo que pasa es que la velocidad a la que se sube es igual o inferior a la que se baja. Éso tampoco ha cambiado en España.
En el mundo real a Los Ángeles les sucedieron historias similares que las que aparecen en la película. Por el servicio miltar a los autores del ‘Mañana, Mañana’ de Hispavox y del año 1968, les sucedió que Paco y Agustín fueron reemplazados por Pepe Robles y Santiago Villaseñor. Al volver de la mili Pepe Robles crearía Los Módulos, uno de los grupos más interesantes de los años setenta en España.
Los Ángeles debutaron en la película Un, Dos, Tres, Al Escondite Inglés de la que hablaremos próximamente. Es del año 1969, dirigida por Iván Zulueta e incluye escenas delirantes.
Pedró Masó aprovechó ser un especialista del cine costumbrista para mostrar la situación musical del momento con jóvenes dispuestos a comerse el mundo aprovechando su talento para componer, cantar e interpretar. La película es muy pop, también se cuida el vestuario, se conecta con la gente joven, la de la época obviamente, y es comercial, al estilo de las que se hacían por The Beatles en aquellos años y que triunfaban en el mundo.
La película A 45 revoluciones por minuto permite dar algún cabezazo cuando Juan Pardo se pone la guitarra por encima del sobaco aunque es muy emocionante verle tocar con una telecaster azul acompañando a Los Ángeles. La moda también luce porque los artistas se arriegan en su afán de ser diferentes. Son los años 1966 y 1967 y Los Ángeles o Fórmula V parecen salidos del Londres sesentero, sin Christopher Lee, e Ivana se parece mucho a la ganadora de Eurovisión Massiel, muy valiente, coqueta y con mucho desparpajo.
Más información | Flixolé
Más información | imdb
Sigue la conversación en @elepesypelis
‘Sign of the times’ el Prince que llegó a la madurez
‘She said’ cuando el productor de cine se quedó al descubierto en Hollywood
‘Días de radio’ con Woody Allen mostrando su amor apasionado a la radio de su infancia
‘Black hawk down’ porque en la guerra todo se limita a salvar la vida del que llevas a tu lado
‘Perfect days’ o cómo podemos encontrar la felicidad en pequeñas cosas y en cualquier parte