‘Una vida no tan simple’ cuando uno siente que se lo pierde todo

Una vida no tan simple presenta la vida de un hombre que siente que nunca está en el sitio adecuado, está en el estudio de arquitectura y quiere estar con sus hijos en el parque. Quiere estar con su mujer y habla con una madre del colegio, habla con su socio y le persigue Vanhoutten.

La cinta del realizador navarro Félix Viscarret es su quinta película. Con 32 años, en el año 2007, recibió la Biznaga de oro y plata a la mejor película y al mejor director por Bajo las estrellas. Esta película también le permitió ganar el Goya al guión adaptado y al actor. Una vida no tan simple ha estado nominada al premio a la mejor película en el Festival de Málaga.

Una vida no tan simple arranca con un discurso del protagonista con la voz en off donde da las gracias por el premio que acaba de recibir y nos trae de inmediato a la vida actual del marido, padre y arquitecto Isaias, en plena crisis de los 40.

Si bien no quiere reconocerlo, Viscarret afirma «que aunque lo niegue en todas las entrevistas es verdad que tiene algo de autobiográfico».

Es una maravillosa película rodada los últimos meses del año 2021 con unas interpretaciones reales y sinceras que consiguen construir una obra cuanto menos conmovedora donde se retrata a adolescentes que tienen que llegar a la madurez o maduros que no quieren dejar perder la adolescencia de vista, muy divertida aunque a veces real y emotiva y que sitúa al espectador en una reflexión constante.

Viscarret ha querido hacernos entender que la vida no está hecha de éxito y fracaso, aunque Isaías conociera muy pronto el éxito como el director navarro, es más difícil tratar de aprender del fracaso.

Todos sabemos que las únicas críticas sinceras son las negativas, le recuerda Antonio, mentor del protagonista, en plena euforia de la recogida de premio como arquitecto, pero nadie quiere escucharlas, sólo lo que nos acaricia el oído.

Cuando le preguntaron al director por qué se fijó en los arquitectos para desarrollar la historia contestó que veía muchas similitudes entre esta profesión y la de los directores de cine porque ambas necesitan de la creatividad, el tejido empresarial y del industrial.

En Una vida no tan simple, además de Miki Esparbé comparten protagonismo Alex García, Ana Polvorosa, Olaya Caldera y la ciudad de Bilbao, símbolo hoy en día de la ciudad de los arquitectos, y a la que el director de la película le permite tener un gran protagonismo:

«Me parecía muy bonito hacer un canto a la ciudad sobre todo por la noche, con su magia»

… y es que también salen al paso unas jóvenes patinadoras que evocan una época mejor despidiendo brillos de sus chaquetas a su paso.

Cambiar a los 40. En la cara B también había temazos. Me siento mal en cualquier lado, como arquitecto, como padre. Son frases que te golpean en la butaca. Son sensaciones que hemos pasado todos.

Cuatro protagonistas en una lucha existencial con dosis de humor que agradan, buscándose a si mismos. Y lo vuelve a lograr Viscarret. Cómo ya lo hiciera en la codireccion de la exitosa serie de HBO Patria, entretenimiento y reflexiones o medir la vida de uno en éxito o fracaso. La cara y la cruz de la vida.

La película está producida por Lamía y A Contracorriente Films con la participación de EITB, R Telecable y Movistar+ y con el apoyo de ICAA, el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra. Una vida no tan simple se estrenará en salas de cine de España el próximo 23 de junio de 2023. A continuación se puede ver el tráiler de la película: