‘Tyler Rake 2’ la segunda parte de la extracción con malvados, explosiones y plano secuencia

Tyler Rake es Chris Hemsworth y en casi todos los planos sale el actor que hace de todo, sobre todo correr, disparar, golpear y hasta quemarse el brazo. Y es que la película incluye un plano secuencia de veinte minutos en el que se rueda la extracción los personajes que comienzan a escapar de una cárcel en Georgia. Y hay planos por los pasillos, por el patio, en el que hay una enorme pelea en la que pasan muchas cosas ¡incluido el brazo ardiente! después coches, una persecución con choques y vuelos por tierras de Georgia y al final, una subida al tren y escapar destrozando helicópteros a tiro limpio hasta llegar al tope al no poder frenar. En la tercera parte el reto se antoja enorme.

Y poco más hay en Tyler Rake. Es como un capítulo largo de una serie de acción de una plataforma en la que hay mucha coreografía para las batallas cuerpo a cuerpo, muchas armas que suenan estupendamente, el protagonista que tiene que entrenar para ponerse en forma ¡la prótesis de rodilla que salta por los aire!, los coches negros grandes en fila de a uno y bien pegaditos. Luego los planos de drones en edificios singulares ¡aquí una Austria moderna! y personajes que entran y salen alrededor del héroe.

Lo mejor de la película son los malvados. Aquí son los Nagazi. Malvados mafiosos del país del este que no dudan en corromper a los políticos, y a acabar con ellos si es preciso, para conseguir sus planes. Tyler Rake tiene que liberar a su ex cuñada Ketevan y a sus hijos de una prisión georgiana. El marido es Davit Radiani, un Nagazi que hizo carrera con su hermano. Son paramilitares y criminales que, al desaparecer uno de ellos, el otro clama venganza.

El hijo de su padre y sobrino del Nagazi es el personaje más antipático de la película. Está como el burro de Buridán y no sabe si ir a la izquierda o a la derecha. Al final elige mal y desata la tragedia.

El personaje que más me gusta es el de Idris Elba, un reclutador profesional de mercenarios que contrata a Tyler Rake por orden de su exmujer interpretada por Olga Kurylenko. Las frases y gestor del personaje interpretado por Idris Elba son de lo mejor de la película y se agradecen cuando baja el ritmo de golpes, carreras y explosiones.

Durante los primeros minutos de la película y hasta el final de la extracción es imposible dar un solo cabezazo. Sin embargo Tyler Rake después se vuelve aburrida y previsible, ¿por qué no acaba con el Nagazi cuando puede en la terraza del edificio austríaco? y el sobrino que aspira a ser Nagazi se convierte en protagonista sin ninguna necesidad. Una película entretenida aunque, como muchas películas últimamente, fácilmente olvidable y de consumo rápido.

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