‘Trance’, cuando el alma del músico se disuelve en el sonido

El documental Trance, dirigido por Emilio Belmonte, sobre la figura del artista Jorge Pardo, se estrena en cines el 29 de abril de 2022. Son cien minutos que se pasan volando y que se disfrutan una barbaridad. Es un regalo para los espectadores poder ver que la suma del talento individual de los artistas produce emociones extraordinarias. «El alma del músico se disuelve en el sonido», dice Jorge Pardo, y el espectador sólo puede maravillarse ante lo que ocurre en el escenario.

Trance es un viaje al corazón de la música flamenca de la mano de Jorge Pardo, un artista esencial para entender la evolución del flamenco contemporáneo. Durante dos años, el director Emilio Belmonte y su equipo acompañan al flautista y saxofonista del sexteto de Paco de Lucía en sus viajes por España y el mundo al encuentro de músicos excepcionales.

Por Trance desfilan Chick Corea, Niño Josele, Duquende, Ana Morales, Edmar Castañeda, la sorpresa de cómo hacer flamenco con el arpa, Tino di Geraldo, Carles Benavent, Ambi Subramaniam y el siempre efectivo Javier Colina («no es cultura todo lo que se vende») con el contrabajo.

Esta road movie flamenca tiene momentos musicales excepcionales y muchas dificultades para el maestro de la fusión flamenco-jazz. El carisma de Jorge Pardo, su concepción del arte como vida y la vida como arte son el motor de Trance, una de las películas musicales más ambiciosas de los últimos años. ​

La dirección de Emilio Belmonte es espectacular. Integra las imágenes, la música y la historia de una forma que hace que el tiempo se pase volando y que se disfrute toda la película. Hay momentos de emoción, de alegría, de tensión y mucho amor y compromiso de los músicos por su trabajo. Esto se nota especialmente en las relaciones íntimas y personales de Jorge Pardo que se muestran con toda naturalidad.

Emilio Belmonte disfruta con la música y nos hace disfrutar también a los espectadores. Cómo mete la cámara en la batería de Mark Guiliana o el arpa de Edmar Castañeda quedará en la historia de los documentales. También los números de baile son espectaculares y llenos de pasión con todo el arte. Es excepcional el número en las 3.000 viviendas, la magia del pueblo con los niños en primer plano jugando con la cámara, una imagen que se repite en el tiempo.

La productora líder del documental es de nacionalidad francesa. Se trata de una producción de Rétroviseur Productions (Francia), S-Pot Productions (Italia) y Strawberry Films (España). La película está distribuida por Begin Again Films.

En palabras del director, Emilio Belmonte:

«Trance presenta a Jorge Pardo, uno de los músicos españoles más importantes de las últimas décadas. Más allá del innegable valor de su trayectoria musical -en una carrera llena de colaboraciones con genios como Camarón- Jorge es un maestro de la música y también de una forma de vida, de una suave resistencia a las leyes del mercado, a las apariencias y al ego. ​
Incorruptible en su forma de entender y compartir la música, Jorge vive como toca y toca como vive. Un poema persa resume lo que quería dejar de Jorge Pardo en Trance: «Si me queda vida, volveré a la taberna. Y aparte de servir a los sabios, no haré otra cosa».

Jorge Pardo quiere hacer un concierto en la Luna. Es su sueño, lo tuvo cuando montado en el avión con Paco de Lucía, éste le dice que van a dar un concierto en la Luna. Con esa ilusión se embarca Jorge Pardo en Trance que, además, sabemos que sigue viva.

Durante todo el documental aparecen muchas imágenes y sensaciones sobre Paco de Lucía y su extraordinario legado. Jorge Pardo le muestra siempre profundo respeto y enorme agradecimiento.

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