‘Las reinas de los cupones’ son felices y encuentran el agujero en el sistema americano

Una atleta de élite decide convertirse en una delincuente vendiendo, utilizando Internet, cupones robados desde la fábrica que los produce en Méjico. Le acompaña su amiga, una influencer sin oficio ni beneficio, que sin embargo encuentra su camino cuando lo que vende es tan atractivo para los clientes.

Vender cupones robados es una buena idea porque a las empresas su reputación les preocupa. Y las reinas de los cupones encuentran un agujero en el sistema americano. El final de la película muestra cómo a pesar del importante roto financiero realizado en las empresas sin embargo su poder de recuperación es tan impresionante que es más relevante la reputación que los costes. Y éso, claro, frustra al personaje interpretado por Paul Walter Hauser.

Paul Walter Hauser es un solucionador de los casos de fraude en la empresa. Su misión consiste en atender las incidencias derivadas por cupones falsos y erróneos ofreciendo soluciones para que la empresa pueda seguir operando. Cuando detecta el enorme roto que están haciendo las reinas de los cupones su misión se amplía y quiere demostrar lo buen profesional que es. Y entonces tropieza una y otra vez con un estado enorme que no sabe cómo resolver algo que es, claramente, un agujero en el sistema.

Afortunadamente encuentra al agente de correos (!) interpretado por Vince Vaughn y entre los dos, sin prisa aunque sin pausa, encuentran el momento para detener a las reinas de los cupones. Aunque el final es sorprendente y nuestros dos sabuesos entienden el mundo en el que viven.

Las parejas protagonistas masculina y femenina generan momentos hilarantes en la película y cuesta entender que lo que se está viendo hay que tratarlo con seriedad. Los dos actores son buenos para la comedia con esas caras aparentemente inexpresivas o ellas que parecen no entender la importancia del problema que están creando y sólo se divierten comprando absurdeces como armas, coches y hasta un avión para invertir a personas de escasos escrúpulos. Los delincuentes son mucho más conscientes del peligro que generan que ellas que viven en un mundo paralelo triunfando con su inocente visión.

Apetece mucho ver a Paul Walter Hauser en cada escena que interviene. Es un personaje fiel, consistente y sólido como sabueso. También es muy inocente e impresionable y su alianza con Vince Vaughn genera momentos alegres y tristes. Ellas están estupendas como mujeres que saben lo que quieren y no se detienen en conseguirlo. Ni un solo cabezazo entre momentos cómicos y dramáticos. Muy divertida película y fácil de ver. Y no es para olvidar, los agujeros en los sistemas de los Estados Unidos dan muy buenos resultados en el cine.

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