‘Gran Casal: me como el mundo’ los años que vivió Tino Casal con éxitos y alegrías

‘Gran Casal, me como el mundo’ es un documental sobre la vida de Tino Casal. Tino Casal fue un estupendo artista que disfrutó de los sesenta, los setenta y los ochenta antes de morir, de un accidente de tráfico cuando encaraba los años noventa.

El documental es muy entretenido con muchas personas participando y todos hablando muy bien de Tino Casal. Me fascinó la capacidad de Tino Casal para ampliar su inquietud por diferentes disciplinas artísticas. Se le conoce mucho por la música aunque la pintura es sorprendente y algunas esculturas que aparecen tienen mucho de su capacidad como artista. Además su vestuario, ¡más de veinte prendas llega a llevar encima! se dice en el documental, le servían para convertirse en lo que él quería, un artista infinito y con muchas ganas de trascender.

Tino Casal nació en Tudela de Veguín, en Asturias, en 1950, y comenzó su carrera musical con trece años de edad ¡llevadle a misa!, les pedía la madre a Los Archiduques, que pronto se quedaron sólo en Archiduques. Desde 1967, los sesenta para Tino Casal no tenían secretos, él influyó en sus colegas, mayores que él, animándoles a transformarse, a ser diferentes, a hacer cosas originales ¡gaitas en el pop! en Lamento de gaitas.

Todo ese capítulo dedicado a Archiduques con los comentarios de los miembros de la banda son muy entretenidos y se les nota la emoción y el reconocimiento a Tino Casal.

Después Tino Casal se marchó a Madrid, ¡la capital! y aquí consiguió dar rienda suelta a su creatividad, a sus inquietudes y a sus ilusiones en compañía de otros madrileños. Las apariciones y declaraciones de Fabio McNamara, creo que me lo crucé en los ochenta por el metro Diego de León de Madrid con un pañuelo abierto en la cintura sobre los vaqueros, o Paco Clavel son respetuosas, cariñosas y de mucha admiración hacia Tino Casal. También Alaska muestra su admiración y reconocimiento. El que más me gusta es Antonio Villa-Toro que habla de forma muy personal y cuenta historias tan emocionantes como el grito final de Tino Casal en el coche después del accidente.

También Tino Casal era asiduo de Londres, compraba de forma compulsiva y se animó con la pintura. Aquí hacen falta muchos materiales, técnicas y estilos y en las muestras que aparecen en el documental se observa que el artista tenía mucho talento, sobre todo intuición. En el documental no se menciona que produjo a uno de los grupos de heavy metal español clave, Obús. ¡Prepárate, va a estallar el obús!

A Tino Casal le gustaba lo abigarrado y barroco y sabía que era la forma de lucir espectacular en la televisión. Pieles de leopardo o de zorro, cinturones anchos, estética glam, guantes, peinados, colores y casi siempre un fular. Los ochenta presentan a un Tino Casal muy inquieto y desafiante que consigue alcanzar sus sueños sólo o en compañía de otros. Su novia fue Pepa que no aparece en el documental más que citada y que leo que probablemente se convirtió en un agente transformador para Tino Casal para hacerlo más contemporáneo y cosmopolita.

José Antonio Quirós es el director del documental, del año 2006, llamado Gran Casal, me como el mundo. Lamentablemente el documental no incluye canciones de Tino Casal, los derechos de autor, y se pierde un poco la fuerza que podría aportar la música.

El documental dura poco más de una hora, se puede disfrutar de forma rápida, y todos los intervinientes cuentas experiencias, todas buenas, con Tino Casal. Un artista total que falleció en 1991 a la edad de 41 años. Se le echa de menos porque en los tiempos actuales nos podría estar ofreciendo mezclas musicales imposibles.

No tiene nada que ver con el documental aunque como ejemplo de cómo nos valoran por ahí fuera, y especialmente a Tino Casal, el siguiente vídeo muestra el talento del artista y la admiración de un analista imparcial al disfrutar de ‘Eloise’: