A los rusos les gusta la fiesta y la diversión. El vodka es una de las bebidas favoritas y por Sabonis, aunque es lituano, sabemos que te puedes perder una entrega de medallas por coger una buena cogorza ¡de varios días desaparecido! de esa bebida. Además los rusos tienen una disciplina tan apabullante que cuando alcanzan la excelencia saben mantenerse en ese nivel durante toda su vida.
Algo así les pasa a los protagonistas de El Concierto que, aunque la historia es bonita y romántica, lo más divertido de la película es ver a los rusos en modo fiesta y diversión. ¿Cómo se puede conducir una ambulancia que se cae a trozos y ser mientras tanto uno de los violonchelistas más impecables del mundo? Lo mismo con el primer violín que es capaz de tocar con emoción mientras su familia te monta un tenderete de estraperlo. Y cómo el padre e hijo, judíos rusos, son capaces de vender teléfonos de China a precio de oro y tocan como los ángeles sus instrumentos de viento. Y sobre todo, ¿cómo se puede tocar sin ensayar más de treinta años después? ¡El management!
El actor Aleksey Guskov interpreta a Andrei Simoniovich Filipov, que fue director de la orquesta del Bolshoi y fulminantemente despedido por contratar a músicos judíos. El director es un limpiador, desde hace treinta años, y entre sus andanzas por el palacio de la música en el que trabaja, descubre que el Bolshoi tiene una actuación en París. Y quiere ir con sus amigos a París y además tocar a Tchaikovsky. ¡La comedia está servida!
Piotr Ilich Tchaikovsky es la inspiración para el director de orquesta. El Violin Concerto in D Major op. 35 es la selección del director para llevar el Bolshoi a París en una trama de enredo que recuerda a las películas de loca comedia. Es magnífico el papel del representante de la banda ¡un comunista convencido en la Francia! Y los franceses, todavía en la utopía comunista, encantados de recibirle.
Los comunistas franceses son lamentables. Pocos, mal avenidos y encontrándose en un escenario propio del progreso del capitalismo. ¡Qué metáforas! Y el comunista francés encantado con su camarada ruso aunque no le queda nada de las ilusiones que tenía de joven. Bueno sí, le queda su puesto, su sueldo y su cantinela.
La historia que presenta El concierto es de pasión por la música. La violinista es una estrella que de repente tiene que enfrentarse a su pasado, al reto de tocar a Tchaikovsky y sobre todo a gestionar al director de orquesta, lleno de ambición y que quiere cumplir un sueño.
Sólo el director de orquesta es capaz de conseguir la imbricación total entre los músicos, sus interpretaciones y las emociones del público. Y Andrei Simoniovich Filipov lo consigue con profesionales que ¡no ensayan!, que ¡viven la vida de París con 100 euros!, que saben aprovechar el capitalismo aunque sea desde dentro del comunismo y sobre todo que cuando tocan todos a la vez alcanzan una excelencia sublime.
El concierto tiene un 7,5 en la imdb. Es una película muy divertida, tierna, simpática, emocionante y con una música perfectamente integrada. Los actores están estupendos y brillan en sus papeles de rusos que parece que se van a fugar del país mientras cumplen con su misión de ser los mejores representantes del Bolshoi.
No hay cabezazo posible en El concierto, sólo queda disfrutar de la música, de la pasión y de los sentimientos. En el siguiente tráiler se puede ver un avance de esta preciosa película del año 2009.
Más información | imdb
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