El color del dinero es una película de management. Paul Newman es un jugador de billar que se ha quedado desfasado, hace más de veinticinco años que fue Eddie el rápido, y que se divierte vendiendo whisky e intentando asentar su vida con una novia que le quiere aunque se desespera con su escaso compromiso.
Sin embargo un día escucha el sonido del taco al golpear la bola blanca rompiendo la formación de bolas en el juego del nueve. Y entonces descubre que Vincent, el personaje interpretado por Tom Cruise, puede convertirse en un fenómeno si se deja aconsejar, guiar, acompañar y pasar a ser un killer de la mesa de billar.

A Paul Newman no le cuesta demasiado convencer a Vincent. Es capaz de entender las debilidades de la pareja, está muy bien Mary Elizabeth Mastrantonio como una chica muy lista que sabe del potencial de Vincent y que entiende que Eddie le puede llevar a la cima con sus consejos y experiencias.

Para Vincent la vida es como un juego de billar o como una partida de marcianitos. Y aunque parece que se deja aconsejar por el jugador interpretado por Paul Newman realmente hace lo que quiere. Desafía a los jugadores cuando no toca, se comporta de forma infantil y además admite sobornos (!) Quiere y reconoce a Eddie aunque piensa que su juego, su forma de ser, sus ganas y su talento no necesitan ningún consejo.

Scorsese se sumergió en el billar y nos ofreció muchos detalles en la película. Los espacios en los que se juega al billar a base de apuestas, los pringados que se dejan embaucar por auténticos talentos del taco, excelente Forest Whitaker solicitando consejo por si debe adelgazar al derrotado Eddie, la competición nacional con todos los jugadores mostrando sus talentos y sobre todo el Balabushka. El taco que tiene Eddie y que le presta a Vincent. Vincent es tan bocazas que enseguida empieza a presumir sin ser consciente de lo que significa un taco exclusivo obra del artesano ruso George Balabushka, y que al parecer construyó, con sus manos, poco más de un millar.
No se puede dar ningún cabezazo en la película y si lo das te despertará el sonido de las bolas circulando a toda velocidad por el tapete de la mesa de billar. Paul Newman se ganó un Oscar, un año después de haber ganado uno honorífico ¡estos académicos! Tom Cruise empezó a demostrar que lo que a él le iba era ser rebelde, diferente y muy personal. Mucha acción y escasa actuación o muestra de emociones. Es una firma con la que se siente cómodo. Y Mary Elizabeth Mastrantonio muy bien como vértice del triángulo que no duda en intentar seducir al Eddie de Paul Newman mientras mantiene a Vincent comiendo de su mano.
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