‘Diario de un escándalo’ ninguna es inocente y las dos son culpables

Del año 2006 se puede encontrar en plataformas la compleja película Diario de un escándalo. Está protagonizada por una joven Cate Blanchett y una actriz veterana con mucho recorrido en el MI6 todavía, Judi Dench. La película cuenta dos historias en la que las mujeres son protagonistas por hechos diferentes. La profesora interpretada por Cate Blanchett, con su vestuario de gente pobre, su marido mayor y sus hijos con problemas de adaptación, encuentra en un joven estudiante algo que le llena de pasión y de gozo. Además es difícil pararlo y así la película puede estirarse mucho más.

La también profesora interpretada por Judi Dench tiene muchos problemas aunque lo peor es que es una amargada de libro y una persona capaz de generar el mal a su alrededor. Es egoista, manipuladora, violenta y absolutamente insatisfecha con su vida así que tiene que malmeterse en la de todos aprovechando la confianza que ofrecemos los humanos. Cuando se la quiere parar ya es demasiado tarde y la tragedia está servida.

La película es un duelo interpretativo entre las dos aunque no necesitan hacerse competencia. Las dos actrices tienen sobrada experiencia y éxito como para no competir aunque sus papeles, de veterana amargada y de joven ambiciosa aunque con problemas familiares no del todo resueltos, los interpretan estupendamente.

El colegio es el facilitador de las situaciones que van sucediendo. Los jóvenes estudiantes adolescentes son temerarios y provocadores. Ante la disciplina de la profesora interpretada por Judi Dench se opone la actitud liberal de la profesora interpretada por Cate Blanchett. Y los estudiantes se aprovechan de la situación, y uno de ellos, especialmente, consigue seducir a la joven profesora que ve en esa opción una salida especial a sus inseguridades.

Y es que el personaje de Cate Blanchett necesita mucho espacio para ser feliz y ausentarse del hogar conyugal en una cabaña construida en su propia casa. En ese lugar da rienda suelta a su creatividad y emociones aunque la cosa se complica cuando el joven amante también quiere formar parte de ese entorno. La resistencia de la profesora es notable y a partir de ahí ella será consciente de que tiene que abandonar la situación que le perjudica y sobre todo que la convierte en un títere de la vieja profesora.

Judi Dench interpretra a un personaje revirado, triste, solitario, amargado además de que es conservador en la enseñanza. Se tiene que retirar próximamente y el escándalo, que le salpica, provoca también su abrupto final. Ése será también el desencadenante de que tenga que buscar, es una auténtica cazadora, otra presa fácil y a partir de ahí se puede entender que le fastidiará la vida a otra persona.

El marido de la profesora que es Cate Blanchett está interpretado por Bill Nighy, veinte años mayor que ella y que cuando tiene que enfrentarse a la situación lo hace con decisión y valentía aunque acepte, finalmente, la infidelidad de su mujer. No provoca cambios en la trama aunque ayuda a que avance. Es un buen padre muy volcado en la educación de su hija adolescente y sobre todo de su hijo con síndrome de down. Si para él son una motivación para convertirse en mejor padre parece que el personaje de Cate Blanchett está sobrepasado por la situación y necesita una evasión de fuego y pasión.

No hay ningún cabezazo en Diario de un escándalo. Es una excelente película de las que hacen últimamente los británicos con excelentes interpretaciones, buen ritmo y contenido muy entretenido. Aquí la obsesión, la soledad, la oscura pasión y la capacidad de manipulación ¡que se acerca al lesbianismo! del personaje de Judi Dench, y de su víctima, interpretada por Cate Blanchett, son los motores para hacer de esta película una excelente elección en las plataformas de películas habituales.

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