‘Camino solitario’ es un thriller de Jesús Franco ambientado en Torremolinos en 1982

En 1982 Jesús Franco se marchó a Torremolinos con sus actores habituales, trabajó con ellos toda su vida, Lina Romay y Antonio Mayans, para rodar un thriller entretenido y que apetece ver. En los años ochenta Torremolinos era un lugar habitual para veranear entre los españoles que progresaban como clase media. La primera escena de la película muestra, desde el asiento trasero, el interior de un coche ascendiendo por la avenida Carlota Alessandri y unos planos después se puede ver a Antonio Mayans caminando por la calle San Miguel y el entorno de La Nogalera.

Es bonito ver Torremolinos tantos años después, ¡la de helados que hemos comido los españoles por esos entornos en los últimos cuarenta años!, y es divertido ver a Antonio Mayans buscando a la hermana díscola entre bazares, cafeterías y piano bars. El ambiente de Torremolinos es un aliciente más para ver estas película aunque los actores Lina Romay y Antonio Mayans, son los que llevan todo el peso de la película. Además la hija de Antonio Mayans es una protagonista más que sirve para conocer mejor al personaje del padre, un detective que tiene que encontrar a una persona. El problema es que cuando la encuentra todo se enreda y se complica.

En estos años Jesús Franco empezó a hacer películas de alto contenido erótico o directamente pornográfico. Aquí Lina Romay ya se muestra por exigencias del guión aunque la historia es muy entretenida, con algo de confusión y lentitud en el ritmo que hace que dar algún cabezazo sea posible.

Y es que a Jesús Franco le gusta poner la cámara y rodar lo que pasa. Él da instrucciones sencillas y rápidas y son los actores los que tienen la libertad para conseguir que pase la magia. Y aquí funciona en muchas escenas aunque en otras el paso del tiempo hace mella. Los planos del padre con su hija son muy emotivos. También ver a Antonio Mayans cómo se mueve por Torremolinos y cómo sucumbe a los encantos de Lina Romay es divertido. Aunque la peluca rubia que luce no le favorece nada, supongo que a su marido Jesús Franco le hacía gracia. La hermana díscola pondrá todo patas arriba y aquí la película pierde fuerza por una interpretación pasada de vueltas y excesiva.

Me hace gracia cómo Jesús Franco incluye nombres de personas como de otros países, supongo que de esa forma se aseguraba que la película se podía vender internacionalmente. Antonio Mayans y Lina Romay leen todo el guión por fuera de la película que se rodaba sin sonido. Así rodaban a toda velocidad y los actores realizaban el trabajo final en el estudio de grabación. Es una película entretenida aunque tiene cambios de ritmo que te echan fuera en algunos momentos.

Hay una cabina telefónica desde la que Antonio Mayans realiza una llamada telefónica, en el exterior están pegados los carteles de la campaña del año 1982, las elecciones del 28 de ocutubre que cumplieron 40 años recientemente, con el lema «Por el cambio». Es un estupendo contexto para una España en plena transformación con Torremolinos creciendo como destino turístico nacional e internacional.

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