‘Perfect days’ es el resultado de mantener una actitud en la vida basada en lo más sencillo

Hirayama es el personaje interpretado espléndidamente por Koji Yakusho. Su personaje busca el komorebi que se podría traducir como «los rayos del sol que se filtran entre las hojas de los árboles». Y es que entre toda la actividad que desarrolla, con minuciosidad ¡aprender cómo se limpian los retretes! explicaba Koji Yakusho que es lo que más le preocupaba al hacer la película, lo contaba en un acto de presentación de la película, con contemplación, con abstracción y con tremendo dilema por tener que renunciar a una forma de vivir, mucho mejor, o no, y dedicarse a la limpieza diaria de retretes, a pasear en bicicleta, a comer en bares sencillos, a mantener amistades sin compromisos y sobre todo a buscar komorebi haciendo fotografías en película y esperando encontrar la verdad en los revelados.

Perfect days es una película analógica. Hay musicassettes, hay libros ¡de segunda mano! hay una Olympus Mju que es una protagonista porque es la forma en la que Hirayama quiere obtener su komorebi, la belleza utilizando un objeto sencillo. Y es que la Olympus calza una lente de 35mm desde la que con sólo apuntar es capaz de captar más allá de lo que se puede ver con la vista. Además hay comida de detalle, nada de procesado, bueno sí, el café de por la mañana que compra en una máquina en la calle de la que nunca se llega a saber nada más. Además su furgoneta pequeñita con la que llegar a los maravillosos espacios que son los baños de Tokyo, aunque luego tenga que limpiar con reverencia y en los que también encuentra la magia jugando al tres en raya ¡en un papel! con un anónimo asiduo de los baños. Y hay cierto temor hacia lo moderno, lo nuevo, lo digital ¿dónde está Spotify? quizá representado por el imponente Tokyo Skytree de más de 600 metros y que parece resultarle molesto a Hirayama ¡ahí no hay komorebi! Y también el cochón, con chófer, de la hermana que viene a buscar a su sobrina.

Perfect days incluye imágenes de otras creaciones japonesas, de Yasujiro Ozu creo, aunque tiene su propia personalidad gracias a la espectacular interpretación de Koji Yakusho. Hay un plano al final en el que mientras escucha sus canciones, ¡vete a saber de dónde y de cuándo las sacó! mantiene la mirada en el infinito y representa cómo vive su vida, sus sueños, sus ilusiones y sus preocupaciones ¡no quiere visitar al padre y es un dolor inmenso! Es muy emocionante su encuentro con su sobrina aunque hay otros personajes también muy divertidos. El marido de la mujer del bar con su vida a término y que sabe que le quedan muchas preguntas por resolver. Por eso la empatía de Hirayama que no duda en intentar resolver alguna de ellas ¿dos sombras superpuestas son más negras?

Wim Wenders, de quién creo que no he visto las películas que le hicieron famoso en los años 80 y 90, presenta en Perfect days una obra maestra apoyada en una interpretación metódica y sentida del actor principal, ofreciéndonos a un personaje soltero, que no solitario, excluido de la sociedad y de la familia. La música de los años 60, 70 y 80 luce en Perfect Days con House of the Rising sun, de 1964, que aparece hasta interpretada en japonés en una actuación en el bar ¡quién ha viajado a Japón y ha visto al dueño cantando en su bar! Además The Kinks, Van Morrison, Otis Redding y el Perfect Day de Lou Reed, que acompañan al protagonista en su furgoneta camino de su trabajo.

Y ya lo sabíamos, en Spotify siempre encuentras contenido interesante gracias a la comunidad que crea y comparte. Por aquí está la lista de las canciones de Perfect days: