He intentado entender lo que significa Lost highway más allá de la pantalla. Y es que cuando termina la película todavía estás intentando engranar las piezas y no termina de funcionar cualquier idea que tengas. Lo único que me ha parecido coherente es lo que he leído de que la escribió cuando estaba el caso de O.J. Simpson en plena efervescencia en los años 90. Y que sobre éso pensó qué hace que una persona, aparentemente normal, sea capaz, si es que lo hizo, de cometer un asesinato y liquidar a su mujer.
Y se inventó una persona que se transforma en otra ¡el espejo del pasillo! y que se comporta de una forma diferente con la misma mujer. Aunque como no nos lo pone fácil realmente hay dos personajes interpretador por Patricia Arquette, que la deja lucirse de una forma que ya no se ve en el cine, y las dos son capaces de seducir a su pareja aunque en un caso la historia acaba mal y en el otro mucho peor. Y Bill Pullman es el que es un asesino que es capaz de terminar con su mujer porque le consumen los celos y porque no termina nunca de ser un gran amante. Así que se le empiezan a aparecer los demonios y en la otra vida sí consigue ser un buen amante aunque su vida es muy lamentable, arregla coches en un taller y atiende a un mafioso, excepcional interpretación de Robert Loggia, oyendo los ruidos de los vehículos y arreglando los defectos.

La capacidad artística de David Lynch es muy alta y no es fácil seguirle o que te guste de forma absoluta. A él le gustan mucho las mujeres y las retrata con excelente visión. Los personajes de ellos son un poco más anodinos excepto el interpretado por Loggia, Mr. Eddie, que incluye una reprimenda a un automovilista con enorme violencia y caos controlado también.
Me gusta mucho Bill Pullman que interpreta a un saxofonista que se vuelve loco cuando toca y que se transforma en el escenario y que luego en casa es un poco apocado. En otra vida es Balthazar Getty el que interpreta al joven del taller, lo hace estupendamente y no está nunca perdido y sabe lo que está haciendo. Y es que se mete en un lío tremendo con los personajes de Patricia Arquette.

Las imágenes son espectaculares y tantos años después no se nota mucho el paso del tiempo. Hay cintas de vídeo pero bueno, el formato es lo de menos. El ritmo que aplica David Lynch a la película es magnífico y hay escenas que parecen salir de su mente rebuscada y sofisticada. Tenía mucho arte David Lynch aunque no es apto para todos los públicos. Tiene pinta de que cuidaba mucho a sus actores y que era capaz de comprometerse con ellos para conseguir los propósitos. Un artesano del cine que se gana el respeto y la confianza del actor.

No se da ningún cabezazo, más que nada porque hay que entender qué está pasando en la pantalla. Ella está magnífica y retratada con mucho cariño, hay planos largos, medios, cortos y muy cortos con miradas o labios. Los actores están muy bien aunque quizá no tenían ni idea de qué estaban rodando. Los personajes encajan y la historia, aunque es incomprensible, es atractiva, muy visual, muy onírica y tiene hasta un personaje misterioso.
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