Xavier está interpretado de nuevo por Romain Duris. Está en sus treinta y se gana la vida como escritor de todos los trabajos que le proponen. En el que descubre un filón es en el de los guiones de telenovelas que, cuando las productoras ¡la globalización! se fusionan, y se tiene que ir a trabajar a Gran Bretaña, volverá a conectar con su antigua compañera de piso en Barcelona, la Wendy de Kelly Reilly con la que, ya lo sabíamos, acabarán juntos y además será la madre de sus hijos.
Romain Duris se lo vuelve a pasar bien con Cédric Klapisch y sigue poniendo todos los caretos que puede. Aquí se le puede ver en las imágenes con muchas de las actrices que interpretan a sus parejas en la película. Creo que con la que más química tiene es con Cécile de France, también sus personajes les permiten mostrarse de una forma diferente. Aunque la pareja, breve e intensa ¡corriendo desnudos por las calles de París! con Irene Montalà es muy divertida. No consigue con ninguna estabilizar su pasión y su amor. Quizá con Audrey Tautou mantiene una relación que puede durar, aunque ella, en modo socialdemócrata total, le terminará echando de su vida. Y también sabemos que pasará en el futuro. Con Kelly Reilly, a pesar de tener cero química entre ellos, es la que deciden que sea su pareja.

La historia de Rusia le sirve al director para darse un paseo y presentar otras culturas. Cécile de France está increíble dándolo todo en el barco. Las imágenes de la boda además de la historia del hermano de Wendy, un William que era idiota cuando vivía en Barcelona, son muy bonitas y aunque parecen una apéndice en la película tienen mucho atractivo y muestran las ganas de vivir.
La novia de William es bailarina en el ballet en San Petesburgo y aunque él no tiene ni idea de ruso se enamora perdidamente de Natacha. Las imágenes del ballet son hermosas y son un precedente de la que rodará después, En corps, de la que ya hablaremos en Elepés y Pelis. Así que William, que de repente gana un protagonismo total en la película, aprende ruso y se va a buscar a su novia. Es capaz de vivir en la rusia comunista, no parece que haya cambiado mucho la cosa más allá de que Berlín esté sin muro, qué decepción para mi generación, y de adaptarse a las costumbres del lugar. Y allí que se van todos los cohabitantes de Barcelona a pasárselo bien. La que mejor se lo pasa es Cécile de France con su traje de chaqueta bailando en el barco.

Con Irene Montalà también se lo pasa bien Romain Duris. Los dos se persiguen totalmente desnudos por París y dicen que no había nada cortado, consiguiendo que la escena sea muy realista. Se puede ver a una pareja cruzándose con ellos y al actor muriéndose de la risa. Ella siente una atracción hacia él muy intensa que después se convierte en rechazo más intenso todavía y de nuevo atracción. Una relación más que incorporar a los devaneos de Xavier que no sabe cómo encontrar su lugar en el mundo una vez superados los treinta. Un ejemplo real y contemporáneo de la generación Erasmus que se ha perdido en el tiempo y que muestra como los grandes imperios que generaron los países europeos han pasado a mejor vida.

En el final se queda con Wendy, un poco inesperado y hasta forzado. Aunque a ambos les va bien como escritores, como generadores de contenido para las televisiones y como convivientes, de nuevo aunque ahora en pareja, mientras hacen puzzles y toman el sol en la terraza. Los viajes de Xavier con el tren entre Inglaterra y el continente son de lo más divertido.

Las muñecas rusas es una historia de amor en la que no se da ningún cabezazo. Es la historia que le gustaría escribir a Xavier y supongo que es la historia que cuenta la película que al final es la que consigue realizar. No es tan fresca como la historia de Barcelona aunque no está mal. Cuando mejor funciona es cuando se juega con el humor, por ejemplo, cómo Xavier ridiculiza a los que le quieren contratar como escritor y no saben ni lo que quieren. De nuevo los burócratas son retratados y los artistas salen reforzados. Bien por Cédric Klapisch aunque es una guerra que nunca se podrá ganar.
Más información | imdb
Sigue la conversación en @elepesypelis
‘Ciento volando’ presenta el trabajo de Eduardo Chillida quitando lo malo y encontrando el espacio
‘Begin again’ es una película de cómo empiezan en la industria musical un productor y una cantante
‘Deprisa, deprisa’ es el cine social de la transición española que retrató Carlos Saura
Lou Reed y su visión de la ciudad de New York hace 30 años
‘Remando al viento’ y el romanticismo que llegó del frío con Hugh Grant creando mitos