‘Eva’ cuando el director perdió la oportunidad de contarnos la historia del asesino y ladrón

En Eva no se termina de entender el por qué se pierde la oportunidad de entender cuál es el viaje del asesino y ladrón, Bertrand que está interpretado por Gaspard Ulliel, antes de convertirse en un vividor a partir del escrito, una obra de teatro que se representa por toda la Francia con gran éxito, que robó al autor después de fallecer. Sí es cierto que nos ofreció el papel de Eva, una mujer muy inquietante interpretada con brillantez, como siempre, por Isabelle Huppert.

Eva es una mujer llena de tentaciones que, sin embargo, el idiota del ladrón no sabe aprovechar y la película nos enreda en un escritor, muy como de secundaria, que es incapaz de hilvanar un diálogo de nivel. Además Bertrand es constantemente ridiculizado por su novia lo que le hace acercarse más a Eva para que le sirva de inspiración para escribir. Y en ese bucle se tira toda la película y se resuelve de una manera pobre y aburrida perdiendo toda la oportunidad de saber cómo llegó ese Bertrand, tan torpe y simplón, a ganarse la vida holgadamente con una obra de teatro robada, y escrita en papel.

Gaspard Ulliel nació el 25 de noviembre de 1984 en Neuilly-sur-Seine en Francia. Murió el 19 de enero de 2022 también en Francia y claramente nos perdimos a un buen actor. En esta película no destaca especialmente, ya hemos dicho que ha sido porque se quedó sin un papel de nivel y adecuado a su capacidad. Y sin embargo se le nota que podría haber dado mucho más de sí. Toda la conversión para convertirse en un hombre de éxito desde el joven que cuidaba a ancianos con escasa actitud.

Cuando se acerca a Eva coge un poco de vuelo aunque la Huppert es tan tremenda que anula y eclipsa todo lo que hay alrededor. Él la mira con arrobo y ella funciona tan bien que nos engaña a todos, al personaje y a los espectadores. Sin embargo pronto se presentan las circunstancias de Eva y los espectadores nos quedamos entendiendo todavía menos. El límite de la incomprensión llega al final de la película.

El personaje de Bertrand parece muy limitado cuando lo vemos por primera vez. Y de nuevo, aunque no nos queda claro cómo llega a ser ese escritor de éxito, lo que se puede ver en la película es que Bertrand sigue siendo limitado. Escribe muy mal, su novia se ríe de él, él tiene muchas frustraciones que además no sabe gestionar. Sólo le alivia estar con Eva aunque su objetivo también es confuso. Porque unas veces parece que los dos tienen afinidad y otras sólo parece que él está haciendo el análisis para seguir escribiendo ¡que nunca escribió!

No se puede dar ningún cabezazo porque Isabelle Huppert llena cada plano en el que aparece. Me gusta más el personaje que se inventa ella que la realidad que es aunque se sigue viendo con interés. El actor que interpreta al escritor real es Christian Erickson que es un escritor encantador y un personaje inquietante. Lo triste es que la película lo hace desaparecer pronto y todo transcurre tanto tiempo después que se pierde la referencia del escritor, de su obra y del legado que dejó, creo que poco, en el joven.

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