Dietrich Bonhoeffer, pastor luterano contra los nazis: ‘cada acto de valor conlleva un coste’

La película dedicada a Dietrich Bonhoeffer llamada Bonhoeffer está llena de reconocimiento a un combatiente que ejerció de pastor luterano, espía y asesino y contribuyó a destruir el régimen nazi con el mayor sacrificio. Durante su infancia conoció la tragedia de la guerra, perdió a su hermano ¡con el que jugaba en la casa familiar! en la primera guerra mundial y entendió lo absurdo del belicismo entre humanos por tener el poder.

Además durante su juventud, cuando estudiaba con brillantez y reconocimiento en el seminario, se marcha a Estados Unidos y descubre el jazz con su amigo que le mete en el ambiente de Harlem y en el que Bonhoeffer es el único blanco. Durante la infancia y adolescencia aprendió a tocar el piano con talento y cuando se sube al escenario con la banda de jazz descubre que otro sonido es posible, la improvisación, la libertad, el compromiso con la audiencia y la creatividad. Y después se tiene que ir a Alemania y allí va descubriendo cómo los nazis van conquistando a la sociedad y cómo ésta se deja dominar. Ni sus amigos son capaces de frenar y poco a poco se van creando alianzas y resistencias que le llevarán a la perdición aunque antes consigue hacer mucho trabajo para salvar a los demás y frenar las barbaridades nazis.

La película cuenta cómo en Berlín durante el Tercer Reich, Bonhoeffer se enfrenta con valentía política y espiritual inflexible ¡no dudaba en poner las dos mejillas ante la violencia!, mientras le decía la verdad al poder, para salvar innumerables vidas judías.

Basada en hechos reales, esta película narra la historia de Dietrich Bonhoeffer, un hombre cuya fe y principios lo llevaron a convertirse en un espía y participar en un complot para asesinar a Hitler. Comprometido con la resistencia y en contra de su propio pueblo, su valentía trascendió más allá de su tiempo, dejando un legado de resistencia contra la opresión.

Es una película dirigida por Todd Komarnicki y Jonas Dassler interpreta con brillantez a Dietrich Bonhoeffer, junto a Moritz Bleibtreu, August Diehl, David Jonsson y Nadine Heidenreich, entre otros. La historia se cuenta con idas y venidas en el tiempo y aunque se sigue con facilidad da la sensación de que se han elegido momentos que hacen poca justicia al enorme trabajo de desgaste del nazismo que hizo Bonhoeffer hasta su final, ahorcado el 9 de abril de 1945, cuando, además, la guerra ya tenía un desenlace próximo.

Bonhoeffer deja muchas frases en la película, por ejemplo:

Las palabras ya no son palabras son sogas, cuchillos y balas

Aquí se puede ver el tráiler de la película en el que hay buena acción, buenas escenas y también se puede ver a Hitler aunque el complot no consigue el resultado esperado. ¡Cómo hubiera cambiado la historia! Además la película muestra el espíritu inquebrantable de Bonhoeffer que resistió y defendió sus profundos valores hasta el final.