La película Carnal knowledge, Conocimiento carnal debió ser un impacto total para la generación boomer. Es una película atrevida, salen mujeres exuberantes, escenas de desnudos o de escasa vestimenta, intensas y provocadores y sobre todo muestra el inicio de las relaciones de pareja en la juventud que, para esa generación, y sobre todo en España, en la que todo debía ser en blanco y negro y profundamente aburrido, fue clave porque no tenían antecedentes previos.
Así que Jack Nicholson que es el que hace de personaje intenso y ambicioso, junto con Art Garfunkel, que representa a un tipo soso e incapaz de satisfacer sus deseos, aparecen en la película desde que son universitarios hasta su madurez acompañados de sus parejas. La película ofrece las situaciones de parejas de hombres y mujeres, lo habitual en la época, desde la juventud hasta la madurez y son los personajes masculinos los que lideran las función.
Jack Nicholson interpreta al joven ambicioso que triunfa en la vida y al que le sobran argumentos para triunfar con las mujeres. Comparte la novia con el personaje de Art Garfunkel, al final la suelta porque se cansa de compartir. Después vive una vida de éxito en la ciudad de Nueva York y conoce a muchas mujeres. Todo se ve al final en un pase de diapositivas que parece realizado por un depredador de mujeres.
En medio conoce al personaje de Ann-Margret que quiere un hombre que la cuide y la proteja, todo lo contrario de lo que sucede porque al final el personaje masculino se vuelve violento y maltratador con opción hasta para el intercambio de parejas, ¡los boomers debían alucinar! La actriz está excelente y los planos que incluyen sus imágenes tomadas en fotografía son una maravilla.
La película es un manual, como escrito en papel, de las relaciones con pareja. Desde que somos jóvenes, cuál es el acercamiento a las chicas, cómo llamar su atención, cómo tratarlas, ¡la primera relación sexual!, hasta la madurez en la que no siempre se cumplen los sueños o en la que se sigue buscando el primer amor aunque parezca imposible.
El encuentro entre los jóvenes y la Susan de Candice Bergen que abre la película es muy divertido. Al Sandy de Art Garfunkel se le ve dubitativo y al Jonathan de Jack Nicholson le sobra fuerza y empuje para conquistar a la hermosa Susan. Y sucumbe a los dos aunque no se queda al final con ninguno.
La moral y el mundo masculino/femenino que presenta la película está ya muy lejos de nosotros. En los días actuales los millennials, y no digamos los centennials, ha visto hoy escenas u oído diálogos mucho más sexualizados y provocadores que los que aparecen en esta película. Sin embargo, pasados tantos años, tienen valor documental y las situaciones, más allá de las imágenes, siguen siendo válidas.
Los hombres y las mujeres se siguen relacionando, se siguen lanzando redes, se siguen gustando, se siguen acercando ¡hasta en la adultescencia! y no siempre se consiguen que se terminen las relaciones. La película muestra el deseo masculino, el placer femenino y las proyecciones que unos hacen sobre los otros.
En el final hay una escena con la prostituta, interpretada por Rita Moreno, con Jonathan que busca el placer como única opción que le queda después de haber conocido y disfrutado de casi todos los placeres que le ofrecen las mujeres. Ella sabe lo que él quiere y se lo ofrece sin disimulo mostrando todas las carencias de su masculinidad.
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