‘Black hawk down’ porque en la guerra todo se limita a salvar la vida del que llevas a tu lado

‘Black hawk down’ porque en la guerra todo se limita a salvar la vida del que llevas a tu lado

Hay cuatro o cinco personajes que aparecen en esta película, que está basada en hechos reales, que tiene pinta de que existen en cualquier guerra del presente pasado o futuro. El personaje interpretado por Josh Harnett, un sargento que tiene que liderar un pelotón por primera vez y que ante una situación desesperada aprende a cubrir a su tropa y sufre por todo el daño que se les está causando.

El personaje de Ewan McGregor vive en la intendencia haciéndose un café rico, ni muy molido ni muy gordo, y que de repente se convierte en un guerrero infalible. Es audaz, valiente y decidido para salvar su vida y ayudar a los demás. Es un caso de suerte infinita aunque también sabe cómo se tiene que comportar en la batalla aunque nunca estuvo en ninguna.

Y luego está Tom Sizemore que interpreta a un coronel que se mueve por el campo de batalla como si estuviera paseando por su casa. Es verle salir del humvee y a pecho descubierto, aunque con su chaleco y su casco, se acerca a unos y a otros mientras silban las balas a su alrededor preguntándoles qué pasa aquí.

Porque su misión es salir de allí a toda velocidad. ¡Y después vuelve! y va herido por una bala que silbó pasando por su cuello aunque sin rozar la aorta. Les reclama tiempo a los operativos porque no se puede estar tres horas defendiendo una plaza rodeado de sudaníes mercenarios bajo el comando de un narcotraficante dictador de aquellos que nos dibujaba Ibáñez y que, como siempre, la realidad ha superado a la ficción.

El personaje de Sam Shepard es el jefe de la operación y ve cómo van cayendo sus soldados. Aunque su opción de no dejar a nadie atrás le traerá consecuencias. En el plano final mirando al infinito enfadado y rumiando sus pecados.

También está Eric Bana que está siempre listo para ir a combatir y que además es un profesional de la aniquilación del enemigo. Se mueve en el ambiente hostil de maravilla, es valiente, decidido y siempre vuelve. Es un loco de la guerra aunque lo que realmente le mueve es ayudar al soldado que está junto a él. Sólo con ese lema se puede construir una iglesia.

La misión de pacificación (!) de las Naciones Unidas sirve de marco para la operación del ejército de los Estados Unidos que tiene como objetivo poner fin al reinado del señor de la guerra de Sudán. No queda claro si todo es una trampa o la operación, que se frustra cuando un soldado cae del helicóptero, se ve superada porque ni la artillería enemiga se acaba nunca ni los rebeldes ceden en su empeño.

Los Rangers y los Delta Force se convierten en blanco de los rebeldes que juegan con ellos por las estrechas calles, por los demolidos edificios y los acosan hasta por la noche. Unos soldados que sólo fueron armados con escasa munición y sin prepararse para un combate largo ¡sin provisiones!

La película muestra la guerra muy en crudo. Los planos son intensos y duros con una fotografía muy contrastada que incrementa la tensión y la incomodidad en el visionado. El sonido es apabullante y los helicópteros son como camiones, por su brutal capacidad, con alas aunque cuando ceden bajo los RPG se convierten rápido en chatarra.

No hay tregua en la película y la situación se convierte en angustiosa hasta el final. Los traidores de los soldados del casco azul no dejan refugiarse a los americanos en los vehículos y tienen que ir corriendo hasta el estadio, que fue, para aprovisionarse, refugiarse y descansar.

Los soldados corriendo y entrando en el estadio después de haberse pegado la paliza de combatir durante toda la tarde y la noche te mantienen la angustia hasta el final. Corren vomitando, casi arrastrándose y son recibidos por un mayordomo pakistaní que les ofrece bandejas con vasos de agua ¡como en la mili cuando, yendo de maniobras, comíamos bocadillos de chorizo en el campo!

El plano con el pakistaní ofreciendo agua a los soldados muestra las absurdeces de la guerra, de repente a punto de morir y un minuto después en el paraíso. No hay opción al cabezazo en Black hawk down. Además es imposible, silban las balas por todas partes y nosotros no somos como el personaje impasible de Tom Sizemore.

Más información | imdb

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