‘Perras callejeras’, cuando las mujeres conseguían sus objetivos sin rodeos

En FlixOlé se pueden encontrar hasta 27 títulos imprescindibles del lumpen fílmico de España. Entre las últimas incorporaciones al catálog destaca Perras callejeras dirigida por José Antonio de la Loma. En Perras callejeras, del año 1985 y ambientada en Barcelona, tres jóvenes aprenden a vivir la vida deprisa utilizando la delincuencia, desde la de poca monta, robos con navajas, hasta la más sofisticada, robos a grupos con pistolas de fogueo.

La película está interpretada por Teresa Giménez, la mojada dicen en Sufridores en casa, Susana Sentís y Sonia Martínez, una joven que nos marcó a una generación por el programa Dabadabadá y su horrible final.

En Perras callejeras José Antonio de la Loma tenía muy claro el mensaje, mujeres que son capaces de hacer robos, primero pequeños y luego más sofisticados, de forma directa y sin dudar. Además una policía muy comprometida con la seguridad y el orden. También los malos que son agresivos y hostiles. Y luego está Don Eulogio, interpretado por Luis Cuenca, que es el abogado de las causas que nunca se pierden porque empieza a saber cómo se organizan las cosas. Hay unto para todos.

Cartel promocional de **Perras callejeras**.

Hay que ver más películas de José Antonio De la Loma porque industrializó los excesos de los bajos fondos con espectaculares escenas de acción, haciendo un cine que ha mantenido su popularidad y que se siguen viendo bien a pesar del paso del tiempo.

Los pelos en las películas antiguas me tienen fascinado. Es increíble cómo ha evolucionado la peluquería. El casquete de pelo en la cabeza que llevan las tres actrices está muy superado y lo mismo para las cabelleras de ellos que no tienen perfilado de ningún tipo. El vestuario todavía tendría un pase en los tiempos actuales con esas cazadoras o abrigos de piel que todavía encuentras en el Rastro.

Los cambiantes años 70 y 80 se vivieron con intensidad en la España del extrarradio. La ley de la calle se convirtió en la única vía de escape para una juventud que, criada en los descampados y barriadas, quedó al margen de las grandes transformaciones de España que vivía la democracia y que consolidaba la clase media.

El retrato de esa generación perdida, absorbida por la violencia y la drogadicción, una vida muy rápida, fue reproducido en el cine quinqui, con películas que se pueden ver en la colección Cine Quinqui de FlixOlé.

En ese grupo además de José Antonio de la Loma están Carlos Saura y sobre todo Eloy de la Iglesia.